El sábado 8 de junio se pintó en color azul y Ballantine’s puso la fiesta.

Con un cartel que reunía a bandas de alta calidad, sacando a Guadalajara de sus foros rutinarios y sin una fijación por un solo país, este festival promocionó de forma elegante un whisky que ahora está en los post de muchos, los hashtags de tantos y las fotos en redes sociales que circulan con la euforia de los que estuvieron presentes.
Para abrir el escenario, se presentaron “424”, una banda de Costa Rica que pisó suelo mexicano hace ya un mes, el escaso público tempranero decidió permanecer en sombra o comenzar a rondar por las distintas áreas del “Club Castores” que incluían comida, actividades de cuerda floja, una playa artificial en sombra y espacios de hidratación. La banda se quedó plana, sin una propuesta innovadora, simplemente rock-pop bien ejecutado, pero igual apenas iniciaba esto.
La tarde acalorada dio buen augurio para no tener mas que sol y buena música, “Timmy & The Monsters” fueron los siguientes en tomar el escenario, donde el sonido comenzaba a elevarse y las rimas del mexicano “Simpson Ahuevo” ya empezaban a prender a la gente.
Cuando los chilenos “Astro” se montaron en sus instrumentos, la tarde dio un giro repentino, la música subió en calidad, se mostró sincera y entregada, ya algunos coreaban las canciones (fueron parte del cartel FIL 2012) y esto motivó aún más al cuarteto, que tomaron el escenario y lo hicieron suyo, de manera simultánea tocaron las percusiones y los tambores que rompieron en baile a una multitud que ya comenzaba a hacer presencia en el Loud Blue.
“Bufi” y “Daniel Maloso” se dedicaron a que la tarde se convirtiera en noche llena de sensaciones, la música que producen ambos proyectos está muy cargada de líneas de bajos densos, muy aptas para que los recién llegados comenzaran a agarrar el tono azul del evento, los anfitriones decidieron regalar algodones de azúcar, papalotes, mantas para pic-nics, globos blancos con el logo de Ballantine’s y algunos detalles en pintura para que la fiesta se viera iluminada.
Como debe ser la entrada de un rockstarsemi-dios “Sebastien Tellier” abría sus brazos para que la multitud lo alabara al tomar posesión de ojos y oídos presentes. Entre las canciones más conocidas escuchamos CochonVille, Diviney Look, haciendo uso de la sensualidad que provoca el baile, pidió que los globos con helio se soltarán al unísono y esto dejó imágenes épicas del show. Pero con Tellier no todo es guitarrazos y baterías electrónicas, con suma exquisitez dejó descansar la estridencia para pasar a la elegancia de un cenital postrado sobre él y sus manos cuando comenzó a tocar L’Amour Et La Violence, demuestran ser de un músico estudiado.
La expectativa por escuchar a los tapatíos “Porter” era grande desde que se anunció la ausencia de Juan Son para este concierto. Sin embargo, David Velasco, se presentó como el suplente llenando con gran soltura las letras, la melodía y la banda deslumbró a sus seguidores y a los que ahora serán nuevos fans de este grupo que promete aún más con su música. No podía faltar su mas conocida canción Espiral que con esa cerraron su presentación de sábado.
El transporte que proporcionó el festival, comenzaba a hacer sus salidas y para cerrar la noche, los siguientes grupos detonaron de manera estrepitosa a los que seguían enfiestados. “Major Lazer” sacó las armas pesadas, este proyecto liderado por “Diplo”, reventó la fiesta que se sumaba a serpentinas de colores, humos y bailarinas exóticas que motivaban el cadereo de las lindas señoritas que disfrutaban del son musical, definitivamente superó las expectativas de cualquiera, era evidente que el famosísimo Harlem shake también tenía que ser ejecutado sobre escenario. “The Wookies” no titubeó al hacer presente su liveact, dando una dosis de buen sonido electrónico, que para esa hora ya muchos estaban más que sudados y cansados.
Ya para cerrar este buffet sonoro, alejado de la ciudad, de nuevo tomó la plataforma “Diplo”, ahora con su toque en solitario, las exóticas bailarinas traídas directo de Costa Rica no podían faltar y fue con Express Yourself que algunas damiselas se subieron a escenario a mover las piernas al ritmo de la noche finalizada. Ya para esa hora, el cansancio se había sumado al placer auditivo y en retrospectiva las fotos que marcaron los momentos más épicos del sábado se convertirán ahora en recuerdos.
Por: Judith Guzmán
Fotos: Diego Rodríguez
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