Texto: DAVID MELÉNDEZ
Detrás del velo, se esconde la oscuridad.
Pero esa oscuridad humana, recalcitrante, que de pronto genera tanta tirria en las buenas costumbres. Y El Muerto de Tijuana porta con dignidad un velo para mostrar y esparcir a través de su música una inconformidad atroz, con canciones de reclamo a Dios y un lúgubre sonido (pero hipnótico) que pisa el derrotero de la anomalía sonora (y artística), algo que en México —en la maldita escena musical repetida e inflada de nuestro país— parecía que estaba vedado ante tanto poser que no solamente se siente músico de alta alcurnia sino también líder de opinión sin siquiera en su bendita vida haber visto películas de Kenneth Anger o leído un poema de Jorge Cuesta.
La historia de Balthazar Hernández salta del futbolista fracasado originario de Chihuahua, Delicias, al personaje desaliñado y sombrío del Parque Teniente Guerrero en Tijuana, donde los visitantes de este espacio lo bautizaron con ese mote que parece esparcirse lentamente por todos los oídos de la República Mexicana con una inusitada fuerza de imán y atracción. Y aquel letrero triste de «Gracias por tu apoyo», con la canastilla de plástico casi soldada al piso en busca de ayuda monetaria necesaria para sobrevivir el día a día, ya es cosa del pasado. Al igual que Balthazar Hernández, que desapareció ante el advenimiento de El Muerto de Tijuana y que, gracias a esa apariencia locochona que Dios le mandó, ha logrado hacer limonada oscura con su personalidad y música.
Para este regreso a Guadalajara, El Muerto viene a presentar su primer trabajo formal titulado Padre Santo al Foro Independencia, y un día antes de su presentación tuvimos la oportunidad de platicar con él para despejar algunas dudas y saber hacia dónde enfilan sus deseos, ahora que la fama lo ha colocado en la cima de una montaña desde donde genera, por igual, halagos embriagantes que agrias críticas.
Esta nueva visita a Guadalajara, se da enmarcada en un aire de «triunfo». Vienes con tu disco Padre Santo bajo el brazo y vives tu mejor momento. ¿Hay alegría o agradecimiento en tus entrañas oscuras?
Agradecimiento, más que nada. Agradecido con la gente del DF y Guadalajara. Gracias a Dios que les gusta lo que estoy haciendo. Ojala que no los aburra pronto. Ahora que me empieza a ir bien, que no se acabe tan rápido.
¿Cómo vas lidiando con esta súbita fama que ya cuelga de tus espaldas? Muchas veces has afirmado que anhelabas ser famoso, reconocido, porque tu vida no ha sido fácil por culpa de la sociedad y terceras personas…
Bien, todo bien. Pero como tú comprenderás, somos insaciables, cabrón. Te conocen diez y quieres que te conozcan veinte. ¿Cien? Ya quieres mil. Los seres humanos estamos enfermos. Esos que son ya famosos mundialmente, un Paul MacCartney, un Daddy Yankee, pues quieren que los conozcan en otros planetas, ya no les basta. Por eso creo que diosito manda la muerte; ya, cabrones, paren, son unos monstruos.
Ahora bien, ¿mantienes el mismo sonido básico, de tu fiel teclado, ahora que ya entraste a un estudio de grabación formal o has sido tentado para agregarle más capas de sonido a tus canciones?
Sigo como siempre he sido, pero agregándole a todo un poquito más de técnica y profesionalismo, porque me llegó muy rápido esto de El Muerto. Yo nunca estuve en escuela de música y cuando menos acuerdas, ya vas a tocar en La Calaca, que vas a tocar en El Imperial. Ay, güey, pues yo vengo del tianguis, entonces me baja el ánimo y traigo arrastrando eso de cambiar.
Pero el cambio, cuando se da, primero sucede en la mente y de ahí buscamos modificar nuestro entorno. ¿Ya estás inmerso en ese proceso o prefieres dejarte llevar sobre el bote del azar?
Mi mente no da todavía para aumentar cosas. Casi casi me ancla, me amarra a la composición y eso me quita mucho tiempo, así que pongo más atención en los temas que en modernización de efectos. Pero sin descartar que en un futuro próximo si meteré más efectos. Ahora la composición sigue siendo mi objetivo. Mira, anteanoche compuse… Bueno, la empecé, todavía me falta terminarla, una canción que se va a llamar «Yo soy el diablo». Entonces, todavía me atrae más la composición que meter más efectos. Pero ya, va a ser la última canción por el momento, porque también te cansas de componer, y a la vez sientes que te estás atrasando en técnica y pues… ¡Pila!
Entonces quieres encontrar como un equilibrio, porque de pronto estás absorto en un extremo y de pronto te jala una cosa especial hacia otro lado, ¿no?
Ándale, si ya tienes composiciones ahí para pasarla, exacto, clávate en modernizarte. Ya la mente no la tengo fresca como la tuya , ya me patina el aprendizaje.
Balthazar, ¿El Muerto está contigo ya en su totalidad las 24 horas del día? Porque antes decías que cuando salías del personaje volvías a sentir esa inseguiridad de tu infancia y juventud…
Sí, completamente y tengo la sospecha de que si dejo eso se va a venir abajo todo. Soy igual ya siempre. Mira, unos músicos el día de la tocada quieren andar muy modositos con todo mundo y luego muy enfiestados, yo trato de que todos los días sean iguales, ¿para qué la voy a jugar? ¿En el escenario soy un ángel y abajo un diablo? No, trato de llevar un mismo estándar, pero eso lo aprendí en la Iglesia. El pastor abajo (trataba a los feligreses) con la punta del pie y arriba se subía a predicar como si fuera un ángel y para mí eso era una hipocresía, no quiero ser así. Quiero ser el mismo en todos lados. Ya estás ejercitado, no te agarran tan fácilmente en una mentira; eres el mismo en todos lados. Y luego el karma se te avienta encima por mamón. Y no es difícil mantener al personaje. Desde siempre yo he sido así, amiguero, inquieto, rebelde a la injusticia, a los profesores que piensan más en la plaza que en darle a los jóvenes el conocimiento y también muy erótico. No me cuesta, esta locura ya la traigo desde siempre, desde nacimiento.
¿Alguna sorpresa para el directo en Guadalajara?
Pues, sí y no, porque hago lo que he procurado siempre: honestidad, espontaneidad, generosidad, e interacción. Es lo que más quiero. A ver si alguien se deja que le mame la verga o alguien me la mama a mí. Que hagamos ahí un pequeño taller erótico, porque creo que el dicho ese de «sexo, drogas y rock & roll» debe ser un poco modificado para que no haya tanta fuga de cerebros. Yo quisiera que ahora se modificara y dijera «mucho sexo, mucho rock y consumo inteligente».
Por último, cuando cientos de personas gritan «El Muerto, El Muerto», ¿brota en ti alguna ensoñación especial tras haber vivido infinidad de soledades y momentos en que nadie practicamente te pelaba cuando estabas interpretando tus primeras canciones en las calles solitarias?
Pues un agradecimiento a la justicia porque toda mi perra vida fue puro bullying. En el trabajo, en la escuela, en la Iglesia, siempre fui el patito feo. Y entonces pura carrilla. Ese tipo de demostración de afecto de la gente pues es como curar cicatrices, de las que sobran y te cuelgan del alma. Lo tomo como una terapia y también con control pues igual te afecta un halago que un bullying. Tienes que estar sobrio para que no te desvíes mucho, luego pierdes piso.
EL MUERTO DE TIJUANA
8 de abril, 21:00 horas. FORO INDEPENDENCIA. Epigmenio González 66. Presentación de su disco Padre Santo. Bandas abridoras: LNWLF y El Mostro Nostro. Boleto: $100 pesos (incluye una bebida).




