Texto: DAVID MELÉNDEZ
Ahora sí: Tequila Tradicional Blanco de José Cuervo tiró prácticamente toda la casa por la ventana, con esa magnífica presentación de su edición limitada de Calavera, misma que retoma la tradición del 2 de noviembre con base en un diseño único y que está limitada a 24 mil botellas.
Sobre el cuerpo de la botella, una calavera creada como si fuera una pinta y que representa ese “recuerdo” de los que ya se fueron pero que permanecen en la memoria de nuestros corazones. Así que el tradicional Día de Muertos mexicano se reflejó en una fiesta imponente sobre el ruedo de la Plaza de Toros.
Lo mejor fue que cada asiento de las gradas fue cubierto con una veladora encendida y la vista de todos los invitados exclusivos a esta gran fiesta de presentación se llenaba por visiones de belleza prístina y de proporciones inolvidables. Levantar la vista hacia la forma oval del techo de la Plaza de Toros se volvió el escenario perfecto para tomar la foto del recuerdo o simplemente admirar la belleza de esta casi pintura realista que acaparó los miles de ojos de los cientos de tapatíos que se dieron cita en esta noche de festejo absoluto.
Eso sí, a los invitados se les “pidió” que fueran de riguroso negro y con la cara pintada de catrines y catrinas para que todo el ambiente quedar ad hoc y perfecto. Mas dicho dress code fue un éxito completo porque muchos invitados se esmeraron como si fueran a la mejor fiesta de disfraces del año. De todo hubo: blazers, mallones, pajaritas, velos, tacones imposibles de equilibrar, antifaces, bombines, esmoquins, tirantes, bostonianos, y un sinnúmero de vestimentas que causaron furor.
Así, los primeros en llegar lo hicieron por la parte de las caballerizas y ahí fueron recibidos con sendos caballitos con forma de calaverita y tragos preparados con Tequila Tradicional Blanco llenos de frescura con su atinada combinación de agua mineral, refresco de lima con un twist de cítricos y servidos en copa globo. Ya sobre el ruedo, la música endiabló a todos con los ritmos precisos de Von Gold, que puso magma ardiente sobre sus mezclas al ser la dee jay que le puso brillo a la pista de baile. A su lado, también Modulaire comandó las mezclas para que todos los presentes fueran adentrándose a la noche profunda de la fiesta que parece no tener fin.
Entonces, ya lo saben: si ven una botella de Tequila Tradicional Blanco de edición limitada con esa catrina que envuelve sus pupilas, no duden en guardarla de recuerdo.


































































































