Texto: @Photomonroy Music
Fotos: @photomonroymusic
La música es un arte tan bella y potente, capaz de unir naciones enteras y crear ambientes de armonía o caos. Es el refugio de unos y el motor de jolgorios para otros, entonces de una forma u otra la música está ahí para acompañarnos.
Por ahí hay personas que piensan que no tiene mucho sentido ir a un concierto para poder disfrutar la música. Para ellos es mejor estar en la comodidad de su casa atreves de su medio favorito de reproducción escuchando su artista predilecto. Esto es un punto valido y respetable hasta cierto punto. En estos eventos puede que no estés en posiciones “cómodas” todo el tiempo o que estés rodeado de una multitud, es cierto, no se niega.
Sin embargo, el centrarse en solo eso es solo una piedra en una olla llena de frijoles deliciosos.
El ir a un concierto es todo un ritual y una experiencia. Ya sea solo u acompañado, nada supera a la expectativa de ver a tu artista favorito, rodeado de personas que comparten ese mismo sentimiento y están expectantes a que sorpresas deparara.
Todo esto se pudo vivir en el show del rapero español Nach, acompañados de la agrupación tapatía Juglares y Locos. Ellos fueron una excelente elección ya que su fusión de hip hop con jazz y ritmos latinos, dio un arranque sabroso y coqueto. Ya a través de los últimos años se han hecho de una muy buena reputación, mejorando su show. La gente lo sabía y cumpliendo su objetivo de dejar el animo a tope para Nach.
Al cual el público tapatío le demostró su amor primero agotando todas las entradas al evento y después coreando su nombre en cada oportunidad que tenían, gritándole de cariño Nacho. El publico era compuesto en su mayoría por jóvenes de 20 años y el resto un poco más de veteranos.
Como ya se menciono, los tapatíos le tienen un gran amor a Nach y este se veía sumamente agradecido por tal recibimiento. Nach expresaba que México es como su segunda casa y que al estar junto a tantos almanautas que lo han apoyado desde el principio, no quería dejar el escenario sin haberse quedado sin garganta.
Acompañado del rapero Tron Dosh. Nach a pesar de que el show era para promocionar su ultimo disco Almanauta que salió el año pasado, este uso su tiempo en la tarima para honrar a sus fans, repasando toda su discografía y aprovechando para también hacer tributo a aquellos excelentes raperos tanto españoles como latinoamericanos, promoviendo el repudio a la xenofobia.
Si algo caracteriza a Nach, del resto de raperos es su amor por la música y por compartir mensajes personales en pro de ser una buen persona y salir adelante con el esfuerzo y talento, no comprando seguidores instagram; que a pesar de su edad, la energía y pasión por el Rap y Hip Hop sigue más joven que nunca. Tal como lo expresó antes de tocar su himno a la música «El idioma de los Dioses»: El hip hop es mi camino y el rap mi verdad.
Como en el punk existe ese sentido honestidad punk y en el rap se puede encontrar también. Sentimiento que Nach fielmente lo representa, generando una increíble conexión con el público. Aunque no seas muy fan del genero, su carisma hace que disfrutes completamente el espectáculo y comprendes el porque tanta gente lo sigue.
Mostrando su regocijo con lagrimas de alegría, se despidió después de casi dos horas de concierto que se pasaron como el agua pero que todos disfrutaron completamente hasta el ultimo beat, el ultimo suspiro. Esta presentación fue una muestra palpable del amor por la música y muestra como hacer valer el apoyo de los seguidores.