Molotov se presentó el día de ayer sábado 16 de abril en Guanamor Teatro Studio con un concierto en donde no faltó ningún ingrediente para que se convirtiera en una noche llena de nostalgia, buena música y además primicias en el escenario.

Después de dos años de haberse presentado en nuestra ciudad, en noviembre de 2019, Molotov se presentó en el escenario de Guanamor Teatro Studio y nos dejó un excelente sabor de boca.
Sin temor a equivocarnos podemos decir que la
la noche de ayer, dejó claro que la emergencia sanitaria que se vivió en todo el mundo durante dos años, a Molotov le sirvió bastante y la aprovechó para sacar una vez más, lo mejor que puede dar la experiencia musical y las ganas de seguir levantando la voz, por todos aquellos que anhelamos un país mejor, un lugar más justo para vivir y más buena música para disfrutar.
Después de que Milk band abriera el concierto, justo a las 22:00 hrs. retumbaron las paredes del venue para dar paso a Molotov, quienes con «Santo niño» seguida de «Chinga tu madre» erizaron la piel de cada uno de los asistentes, poniéndolos a brincar en la primera parte del concierto. Un setlist bien estructurado y además con un timing perfecto, donde de menos a más y como siempre jugando con esa variedad de ritmos que solo bandas legendarias saben sobrellevar, poco a poco se fueron encendiendo los ánimos, que acompañados de un ligero, pero nada forzado slam entre los asistentes, nos hicieron sentir que realmente estábamos frente a ese Molotov de antaño que dejaba todo en el escenario, eso claro, sin dejar de lado que la banda cuenta ya con material nuevo «No olvidamos» #noolvidamos que además de volver a ser una crítica social con el estilo particular de la banda, también habla del renacimiento he innovación de una agrupación que no deja de sorprendernos.

Rabiamos que durante la noche no podrían faltar, «Frijolero» , «El marciano«, «Puto» y todos los éxitos que a lo largo de su carrera discográfica han tenido y que aquellos que asistieron sin ser realmente fans de la banda, les hizo saber la importancia de asistir y vivir el momento.
Pintar el escenario de verde, blanco y rojo, no solo es un gesto de empatía por nuestro país, si no también, es un compromiso constante que Molotov siempre ha tenido presente y ha logrado mantener poniendo sin dudar, esa bandera en todo lo alto.
La noche fue redonda, la banda mostró una vez más el por qué sigue siendo un ícono del rock mexicano; el público demostró también el hambre qué hay de música en vivo, así como la exigencia de que los exponentes principales de la música en nuestro país, continúen reinventándose y ofreciendo siempre un espectáculo digno de un escenario como el de Guanamor Teatro Studioy del público tapatío.
Texto: Pitch Fotos: Diego Rodriguez


















