*Tatu regresó de manera muy discreta a los escenarios en Guadalajara con un casi íntima pero enérgica presentacíón en el Teatro Estudio Cavaret

«¡No sabía que iba a venir Tatu!, ¿Cuándo vinieron?, ¿Dónde se presentaron?» Fueron algunas expresiones que surgieron esporádicamente luego de la noche del sábado 06 de diciembre. Y no es que el dueto femenimo ruso más controversial de las últimas décadas no tenga un abultado fandom entre los tapatíos o que su atrevido estilo haya pasado de moda con el avance del siglo 21, simplemente no hizo tanto ruido como debiera. Julia Volkova y Lena Katina, quienes sacudieron conciencias con sus atrevidas escenas en videos musicales como el de «All The Things She Said » en 2002, le dieron un segundo aire a su carrera en este 2025 y decidieron regresar a México donde tuvieron tres escalas en recintos más íntimos que los de sus giras pasadas: la primera, el lunes 2 y martes 3 de diciembre, dos fechas en el centro de espectáculos La Maraka en la CDMX; la segunda, el viernes 5 en el Foro Urbano, de Monterrey y el cierre de su paso por tierras aztecas el sábado 6 en el Teatro Estudio Cavaret de Guadalajara, ciudad que no visitan desde el 2006 cuando se presentaron en la Arena VFG durante la gira de promoción de su álbum Dangerous and Moving.
El día del concierto, los alrededores del Teatro Estudio Cavaret no se vieron asediados por los fans desde las primeras horas de la mañana como ha sucedido con otros shows. Fue ya durante la tarde que un nutrido y decidido grupo de asistentes se congregó contra las rejas del recinto para esperar el acceso bajo una inclemente y repentina llovizna invernal.
Pero la espera fue ámpliamente recompensada.
Eran cerca de las 21:20 hrs. cuando el tecladista, el guitarrista y el baterista desataron la euforia entre los asistentes que se arremolinaron frente al escenario, al aparecer en escena, perderse entre las penumbras, y así, a oscuras, soltar los primeros acordes de «All the Things She Said» para que la presencia y la voz de Tatu volviera a iluminar las escena en todo su esplendor. Julia, vestida de negro, y Lena, con vestimenta de mezclilla, con la falda cuadriculada como amalgama del outfit, revivieron con vitalidad intacta sus clásicos como «Friend or Foe», «220», «30 Minut» o «Lubov V Kazhdom Mgnovenii», recorriendo cada extermo del tablado, estrechando la proximidad con el público y, en ocasiones, entre ellas mismas.

En delante, el setlist se fue construyendo de manera corta, precisa, con interacción objetiva con el público, alternando entre temas en inglés y, sobre todo en ruso, un idioma que los seguidores parecían dominar a la perfección mientras los coreaban. «You and I», «Loves Me Not» e, incluso, «How Soon Is Now», un gratificante cover de The Smiths, furon levantando los ánimos de una concurrencia discreta pero entregada y muy pasional.
Visiblemente emocionadas, Julia y Lena agradecieron la asistencia y siguieron el encuentro con «Ya Tvoya Ne Pervaja», «Prostye Dvizheniya», con sus impactantes apoyos visuales en pantalla, «All About Us», «Obezyanka Nol», «Running Blind», «Ne Ver, Ne Boisia», que sería el final del concierto, pero volvieron a la escena para concluir con «Nas Ne Dogonyat». Fue poco más de media hora de revividos bríos, de revitalizante nostalgia y reivindicación de una pareja explosiva que, tras superar diversas diferencias en sus 20 años de carrera, lograron superarlas y regalar un nuevo encuentro en vivo a un público selecto y entusiasmado. Sin embargo, esta no será la última oportunidad, ya que, antes de despedirse, prometieron fervientemente volver a Guadalajara quizá el año próximo. Será, sin duda, una cita que no habrá de quitarse del radar.

Texto y fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»


























