Texto por Ramses Arreola.
Need for Speed es una franquicia de videojuegos clásica y bien reconocida por gamers de diferentes consolas y generaciones, si bien Electronic Arts presenta este juego en diferentes formatos y variantes, las constantes en la formula son la velocidad y el correr contra la ley.

NEED FOR SPEED de DreamWorks Pictures marca un excitante retorno a las grandes películas de la cultura automovilística de las décadas de 1960 y 1970, cuando la autenticidad de ese mundo otorgó un nuevo nivel de intensidad a la acción en la pantalla. Adentrándose en el atractivo mito norteamericano de los viajes de carretera, la historia relata el casi imposible trayecto costa a costa que emprenden nuestros héroes: este comienza como una misión por obtener venganza pero demuestra ser un viaje de redención. Basada en la franquicia de videojuegos de carreras más exitosa de todos los tiempos, que llegó a vender más de 140 millones de copias, NEED FOR SPEED captura la emoción y libertad del videojuego en un entorno real, y da vida a esa pasión por la carretera que ha convertido a nuestro amor por los automóviles en algo atemporal. La película gira en torno a Tobey Marshall (Aaron Paul), un mecánico que compite con automóviles de gran potencia en un circuito no autorizado de carreras callejeras. En su lucha por mantener el taller de su familia a flote, Tobey renuentemente se asocia con el adinerado y arrogante ex piloto de NASCAR Dino Brewster (Dominic Cooper). Pero justo cuando Tobey está por concretar una gran venta con la bróker de automóviles Julia Bonet (Imogen Poots) que podría salvar a su taller, una desastrosa carrera permite a Dino tenderle una trampa e inculparlo por un delito que no cometió, y por el que Tobey es enviado a prisión mientras Dino continúa expandiendo su negocio hacia el oeste. Dos años más tarde, Tobey es liberado y emprende su búsqueda de venganza, pero sabe que la única posibilidad de rebajar a su rival, Dino, es derrotarlo en la carrera de alto riesgo conocida como De Leon: la competencia más emblemática del circuito de carreras clandestinas. Sin embargo, para llegar a la meta a tiempo, Tobey deberá superar un desafío de alto octanaje, lleno de acción, que incluirá eludir la persecución de policías de costa a costa y hacer frente a una peligrosa recompensa que Dino puso sobre su automóvil. Con la ayuda de su leal equipo y la sorprendentemente ingeniosa Julia, Tobey vence obstáculos a cada paso y demuestra que, aún en el suntuoso mundo de los superautos exóticos, el que lleva todas las de perder también puede ganar.

El día 14 de marzo se estrenó la adaptación a la pantalla grande del juego y esta viene con promesas de todo lo que ha hecho popular al nombre y traer una nueva opción a los fanáticos de películas comoRápido y Furioso (Fast and the Furious) y la adrenalina de la velocidad.

En la historia Tobey Marshall (Aaron Paul) se encuentra en problemas financieros con el banco por tratar de mantener el taller de su padre a flote, por lo que usa sus habilidades como corredor para conseguir el dinero y sacar adelante su negocio.

La historia toma un giro cuando un antiguo rival de Tobey, Dino Brewster (Dominic Cooper) aparece con una propuesta para terminar de construir el último carro que Carroll Shelby estaba construyendo cuando falleció, tras diferentes tretas y engaños Dino hace que Tobey termine en prisión. Tras cumplir su condena, Tobey decide probar su inocencia y a la vez derrotar a Dino.

Si bien la historia es algo que se ha contado desde hace tiempo con diferentes mecánicas y variantes, el filme intenta ofrecer algo nuevo al género de automóviles con modelos exóticos y tributos a las viejas entregas que inmortalizaron vehículos como Bullitt y Vanishing Point. A lo largo de la película se tiene poco desarrollo de los personajes y algunas otras situaciones que en teoría serían importantes pero terminan por ser irrelevantes a lo que pasa, fuera del villano, el héroe y Julia (Imogen Poots) la chica que lo acompaña, los demás personajes carecen de un background, dejando un montón de tipos sin un identificador mas que su automóvil.

Ciertamente este filme está lejos de los premios de la academia pero es lo suficientemente simple como para disfrutarla un domingo y seguir adelante sin más que los rugidos de las máquinas que aparecen en el como sustancia con la que se puede uno quedar.