Texto por: Sahel Monter Ortiz (Ketzer)
Es rara la vez cuando podemos ver una fila para entrar a un concierto en el Foro Independencia, pero Nargaroth no es cualquier banda y así lo demostraron el pasado viernes 16 de febrero. El recinto abrió sus puertas aproximadamente a las 9 pm, hora en la que un pequeño séquito esperaba después de una firma de autógrafos que se realizó un par de horas antes en la conocida tienda El Quinto Poder. Lamentablemente no pude asistir, pero no presentaba un problema pues ya se sabía la noticia de que la banda tendría un after en el bar Choppers and beer una vez terminado el concierto, así que había mas oportunidades de intercambiar palabras con la banda.
Una vez permitida la entrada al espacio, éste rápidamente se atiborró de ansiosos metaleros a la espera de la leyenda teutona, sin embargo primero abríamos de presenciar la participación de una banda tapatía que ha estado participando activamente en muchos conciertos locales, me refiero a Medical Negligence, quienes tocaron un death metal áspero y pesado por al menos unos 30 minutos. Así pues, la noche prosiguió y la cebada fluyó como ríos acaudalados por todos lados. Llegó entonces la hora de escuchar a los impresionantes Luciferian Rites directos del desolador desierto de Nuevo Laredo y presentando una propuesta de black metal bastante interesante. Riffs largos, repetitivos pero con varios cambios que amenizan bastante la ya oscura melodía. Esta agrupación lleva ya un tiempo haciéndose de una buena fama en nuestro país, tanto así que ya en varias ocasiones han llevado al black mexicano hasta el otro lado del muro. Indudablemente es una banda que dará mucho que hablar próximamente, así que personalmente recomiendo que le den un vistazo y estén al pendiente de ellos, una de los nuevos proyectos en ascenso y prometedor en la escena nacional.
Al igual que Medical, el repertorio de los norteños fue de media hora aproximadamente. Y después de un pequeño intermedio al fin llegó la hora tan esperada: Nargaroth anuncia su entrada con una pista de fondo bastante atmosférica, adornada de los gritos de todo el público. Dando inicio abrían con “The Agony of a Dying Phoenix” de su más reciente producción, Era of Threnody, seguida de otra canción del mismo álbum. Rápidamente la euforia estalló en un frenesí de catarsis blasfema, los puños agitaban la retorcida y cruda atmósfera que sólo el black metal es capaz de atraer, aun con los temas nuevos de su última cosecha, pues los mas viejos seguidores sabrán distinguir de sus primeras grabaciones el cambio notable en su sonido, que se mueve desde algo mas sucio y primitivo, pasando por una agresividad desquiciada y con algunos aires de misticismo, hacia un black metal por así decirlo, más limpio, al menos en mi opinión. Y aunque la gira es para promocionar su nuevo material mas que nada, pudimos escuchar temas clásicos como “Black Metal ist Krieg” y “Seven Tears are Flowing to the River” y para sorpresa de muchos una canción que quizás nadie esperaba: “War”, un cover de la legendaria banda Burzum, con la cual se desató un buen y merecido moshpit.
Así termina una esperada noche de Black Metal que tanto hacia falta en la ciudad, si bien el año pasado nos visitaron bastantes y de calidad mundial, Nargaroth siempre será un icono especial dentro del género, su historia, su calidad, su esencia… Ahora sólo queda el recuerdo de una buena noche, un buen concierto. Mientras tanto la gira de los teutones sigue por el país y se extiende por todo Latinoamérica. El 2018 recién comienza, así que seguro que veremos mas black metal en nuestra ciudad.