Jack Ryan, el personaje ficticio creado por Tom Clancy regresa al cine una vez más: primero lo interpretó Alec Baldwin en 1990 La Caza del Octubre Rojo (The Hunt for Red October), después Harrison Ford en 1992 con Juego de Patriotas (Patriot Games) y en 1994 con Peligro Inminente (Clear and Present Danger) y un poco más recientemente, en el 2002, en La suma de todos los Miedos (The Sum of All Fears) el actor Ben Affleck lo representó. Y para celebrar su 30 aniversario, Paramount Pictures estrena este viernes 17 de enero Código Sombra: Jack Ryan (Jack Ryan: Shadow Recruit) en donde Chris Pine toma el papel del personaje titular.
Para sus amigos y seres queridos Ryan aparenta ser un ejecutivo de Nueva York más, pero su reclutamiento secreto en la CIA es de muchos años atrás. El había sido traído como un genio con doctorado para procesar datos globales, pero cuando Ryan desentraña un esquema meticulosamente planeado para colapsar la economía de los Estados Unidos y hacer estallar un caos global, se convierte en el único hombre con las habilidades para detenerlo.
Ahora él está en plena operación, lanzado en un mundo de sospecha, engaño y fuerza letal. Atrapado entre su reservado director Harper (Ganador del Premio de la Academia Kevin Costner), su desinformada prometida Cathy (Kiera Knightley) y un brillante oligarca ruso (Kenneth Branagh), Jack debe confrontar una nueva realidad donde al parecer no se puede confiar en nadie, sin embargo, el destino de millones depende de que encuentre la verdad. Con la urgencia de una mecha encendida, está en una carrera para estar siempre un paso adelante de todos a su alrededor.
Las personas que no están familiarizadas con Jack Ryan están de suerte, pues Código Sombra es una buena película para conocerlo, aunque no será el «clásico» ya que la cinta es un reboot que moderniza a este personaje situándolo en la actualidad pero respetando varias cosas establecidas en los libros: por ejemplo, en los primeros minutos sabemos que estudió Economía y que fue Teniente en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, resaltando su patriotismo que es parte de su personalidad. Poco después de comenzada la película, conocemos al interés amoroso de Ryan (interpetada por Keira Knightley) y a la persona (Kevin Costner) que lo reclutará como analista de la CIA.
Uno de los puntos a favor de este filme para los fans de Jack Ryan, es el antagonista Viktor Cherevin interpretado por el director Kenneth Branagh. Seguramente en honor a Tom Clancy, este villano es ruso como se acostumbraba mucho en los ochentas. El filme tiene mucha tensión (la música los pondrá aún más tensos) y suficiente acción (no tan exagerada como otras películas similares) para los que gustan de éste género. Tiene «detallitos» en algunas secuencias y en algunas partes el diálogo es demasiado rápido que puede serle difícil a más de uno seguirle el ritmo, pero no afectan realmente le experiencia general. En esta semana no se estrena otra película de este estilo, así que si les agradan las cintas de espías, suspenso y acción, no se deben de perder Código Sombra: Jack Ryan, que, si acaso es exitosa como las cuatro películas anteriores, seguramente no tardaremos en ver una secuela, al cabo hay bastantes libros sobre él. Quizá lo lleguemos a ver como a ser Presidente de los Estados Unidos (sí, si logra ser Presidente de ese país en los libros).
