Tequila 1800 y MUI MUI Dicen «VER»

Texto: DAVID MELÉNDEZ

Y se cumplió la promesa: la tercera cena/maridaje con 1800 Tequila, diversos cócteles y mucha actitud de artes pláticas, llenó la noche en el restaurante de esencia japonesa MUI MUI.

Las homenajeadas de la noche fueron ahora las creadores  Olga Zuno y Noruma Design, que propusieron una velada colorida y, a su vez, interactiva, donde todos los asistentes podían tomar el pincel y animarse a pintar como verdaderos artistas plásticos. Claro, eso sí, con la debida dosis de divertimento nocturno y mucha actitud de pasarla bien sin mayores trabas. Lo anterior, debido a que existía una especie de pizarra interacativa donde la silueta de la botella de 1800 era proyectada sobre un gran lienzo en formato audiovisual sobre otro en formato físico, para dejar plasmados todos los excesos y ánimos plásticos de esta noche tan especial.

Alrededor de las 22:00 horas, la cocina de MUI MUI empezó a sacar los platos que coronaron esta experiencia que protagonizó Tequila 1800 y que se titula VER 5 Sentidos 1800 «Hecho de Hechos».

Por ahí hubo el excelso Udon en Wok con carne ligeramente picosita, para que los presentes se animaran del paladar mientras que, por otro lado, se colmaron las mesas con creaciones como un sashimi spicy miso, o una fructífera “Ensalada del Huerto”, con espárragos, crotones tofu y el infaltable aderezo japonés de semilla de ajonjolí, que cubrió las papilas gustativas de los presentes con su casi acaramelada esencia. Para saciar al estómago, se pusó una ronda de croquetas de carne de puerco con salsa BBQ japonesa, que también mitigó la sensación de hambre. Pero el triunfo de la noche fue el salmón al grill, que literalemente fue consumido con artera pasión y arrebato. Todo un hit en cuestiones de quién quiere (de la mesa) y quién no.

Otro detalle destacado, lo tuvieron sendos los preparados de cortesía gracias a la barra del MUI MUI, que constaron en detalles cítricos intenso, con sendos preparados de, uno, melón, mango y cardamomo y, el otro, de plátano, café y un ligero toque de naranja; eso sí, ambos con el chisguete especial de Tequila 1800 Blanco. Para finalizar como se debe, el postre irredento: cheesy cake con helado de jengibre y crème brûlée de la misma combinación; majestuoso.

Como siempre, esta experiencia que une comida, bebida y arte, fue un esplendoroso momento nocturno donde los mejores amigos se unieron en comunión y sonrieron a mansalva para tomarse la foto, reír a toda costa o, simplemente, pasar un rato de verdadero disfrute y convite.

Pd. Las botellas decoradas por ambas artistas son una verdadera joya de colección. No tenga miedo de mostrarlas y presumirlas.