
Y el mamut de feria cobró vida.
Sí, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara acaba de cumplir 30 años de vida y muestra con imponentes números, todo su poderío absoluto: más de 400 mil títulos presentes dentro de las instalaciones de la Expo Guadalajara, 600 presentaciones de libros y con la expectativa de superar los casi 800 mil visitantes del 2015.
Con la presencia de Raúl Padilla López (Presidente de la FIL), Miguel Ángel Mancera (Jefe de Gobierno de la Ciudad de México), Mario Vargas Llosa (escritor), Norman Manea (Premio FIL de Literatura 2016), Aristóteles Sandoval (Gobernador del Estado de Jalisco), Enrique Alfaro (Presidente Municipal de Guadalajara), José Narro Robles (actual secretario de Salud y en representación de Enrique Peña Nieto) y Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla (actual Rector de la Universidad de Guadalajara), el acto inaugural sirvió para arrancar de manera todas las vicisitudes de esta feria que arrancara en 1987 con tan sólo 83 presentaciones de libros y una asistencia de 120 mil personas.

Al tomar el micrófono, Padilla López destacó que “hace 30 años comenzamos un sueño, con dimensión universal” y que, a su vez, “los astros se alinearon” para que fuera posible su nacimiento. También aseveró que la Fil “seguirá siendo la casa de los escritores” y casi al finalizar su discurso hizo alusión al reciente fallecimiento de Fidel Castro, al mismo tiempo que recalcó que la historia “juzgará la impronta de Castro”.
Este “regalo anual que se ha vuelto imprescindible” —como alguna vez lo espetara el escritor Fernando Del Paso—, abre sus puertas hasta el 4 de diciembre con una marejada de letras imponente y absoluta.


