Texto: DAVID MELÉNDEZ
Lo entrañable también puede ser histórico.
Y el Foro Independencia acaba de arrancar este 2017 con todo el pie derecho, puesto sobre tierra firme y con la sapiencia de que antes de que cumpla tres años de vida, será el más pujante y vívido de los foros de conciertos en Guadalajara.
Por eso, empezar con un directo de Garigoles fue la mejor manera de que la estamina llegara a la vena cava de la emoción sin mayores problemas. Incluso fue una noche donde se dejó en claro, que con más de dos décadas de vida, este power trío de punk, coletazos de surf, rockabilly para provocar tsunamis, rock para armar piras e incendios inextinguibles, está más presente que nunca tanto en las nuevas generaciones como en las antiguas que los vitorean como si no hubiera mañana.
Sí, Garigoles se plantó sobre el escenario con la garra afilada gracias a años de experiencia sobre la vibración de la música. Y su directo fue una oda a la emoción desenvainada, con éxitos para cantar al unísono y en karaoke, más temas de estreno, otros no tan tocados en vivo y un público que al grito de «batalla» dio lo mejor de sí, incluso a punto de que las emociones devinieran en sendo slam para destrozar tranquilidades.
A partir de segundo tema que interpretaron, la incomparable «El fantasma del Mascusia», los ánimos se calentaron más allá del punto de ebullición y todos los presentes se dedicaron a cantar en coro y saltar como posesos. Y así, fue cayendo la noche entre canciones míticas como «Kukus Klan mexicano», «Juan Pirulero», «Vudú», «Marisol», «Mr. Sci Fi», «El manocero» y «Problemas», donde se subió Varas Matas de la agrupación Cruda Mata, para ponerle su enjundia vocal.
Antes que Garigoles hiciera suya la noche, las vicisitudes arrancaron con Los MalaVibra que, simplemente, destazaron la velada con una suerte de canciones sahumadas en calipso con punk contestatario de alta frecuencia, y cerraron con el corte «Jódete» tras un pequeño problema con los ritmos programados para una canción que simplemente no se dejó domar y no se dispararon para llenar los altoparlantes. Atentos con este cuarteto porque pueden dar la sorpresa mágica como una de las bandas a seguir en este 2017.
El cartel se complementó con el metal filoso de H.A.R.D. y el rock rasposo alternativo de Ferrara, que redondearon un concierto donde hubo piñatas y tostadas de mole, pre-fabricadas por el buen Jobito que fue el mejor anfitrión de la velada.
