Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografía: SALVADOR TABARES
Era domingo y Daniela Spalla nos trituró el corazón.
Era domingo y Dromedarios Mágicos le puso terciopelo folk al tímpano.
Era domingo y conocimos a Juan Ingaramo, un músico argentino que también exuda pop de baja frecuencia, matizado para soñar.
No existió mejor final para un Ciclo 3 del Circuito Indio, que se desarrolló a golpe de caballo y tesón entre el Foro Independencia y su Anexo Independencia, que la presencia totalitaria de estos tres proyectos sonoros.
Pero, ¿qué fue ese domingo? Una catarata de emociones y risas. Sí, risas por culpa de Diego Puerta y su proyecto Dromedarios Mágicos, que a través de una guitarra acústica transmitió esas canciones curiosas y urgentes, reflejo de la psique desfachatada de un chihuahuense de 21 años que va abriéndose paso afuera de la escena underground del país. Y dentro de los minutos de su directo, tuvo la audacia de presentarse como «Yo soy Thermo«, despotricar de forma locuaz hacia Cuca y el insufrible de Caloncho y cerrar su presentación con «Pick Up folks», esa especie de cover de «Young folks» de Peter Bjorn And John, donde todos cantaron eso de «y tu sonrisa me provoca / súbete a mi troca / y con la música cachonda…«.
Y con Daniela Spalla todo se volvió entraña pura, derroche de sentimiento y pasión. Porque esta chica argentina pero avecindada en México, está a punto de estrenar disco y parece que será una bomba sonora porque con esos dos temas que ha lanzado en estos meses, «Amor difícil» y «Prometí», ya se ganó el cielo. Es increíble la manera en que letra y música se han unido en su proyecto. Ya existe una nueva voz para el desamor y las problemas propios de las relaciones personales. Spalla tiene un tesón y lírica de astucia gatuna. Sabe, porque lo ha sufrido, lo que el verdadero amor es, y verán que faltan pocos meses para que en verdad se consagre. Su directo se cerró de la mejor manera, con un cover de Danny Ocean (la inolvidable «Me rehuso»), con la compañía de Diego Puerta, Juan Ingaramo y una chica del público que subió para lucirse al micrófono. Por supuesto que presentó esa dos grandes canciones de las que hablábamos («Amor difícil» con un beat más acelerado y «Prometí» como si fuera una trova cachonda) y hasta ofreció el tema «Que nadie sepa mi sufrir» de Ángel Cabral y que interpretó en clave desgarrada. Daniela: estamos contigo y gracias por visitar de nueva cuenta Guadalajara.
Ahora prepárense para el trote del Ciclo 4 de Circuito Indio que vienen con inmensidad de huracán…







