El festival mas grande de México: “Corona Hell and Heaven” ha concluido y ha dejado una ola de devastación a su paso. Tras dos intensos días repletos de metal de alta calidad miles de personas han experimentado lo que en lo personal diría fue el mejor festival al que he asistido. Pero hay que relatar un poco lo que significa toda esta experiencia para poder entender el porque de esta afirmación…
Primero que nada, el recinto elegido como sede de éste magno evento: “Autódromo Hermanos Rodríguez” ha demostrado ser una sede perfecta por varias razones; cercanía con la ciudad y un increíble espacio. El lugar era tan amplio que era fácil perderse entre todas las atracciones disponibles en los alrededores, cines, mini bares, tiendas de mercancía oficial entre otras tantas curiosidades. La distancia entre escenarios fue clave para disfrutar el 100% del sonido de cada banda y lo suficientemente cercanos para movilizarse rápidamente y no perder a ninguna de las tantas bandas invitadas. Baños y baños por todos lados, algo que se agradece pues como saben no hay nada peor que perder a tu banda favorita gracias a los 3 vasos de cerveza que te tomaste antes. En cuanto a la cuestión de la comida cabe resaltar que la variedad era increíble y los precios variados, por lo que era fácil conseguir algo de tu agrado. El agua gratis fue una nueva inclusión al festival y algo bastante esencial pues pensando en el publico que no bebe el delicioso néctar amarillo, esta fue una muy buena ayuda, así como los cajeros que también se incluyeron en esta edición; bastante reconfortante es el hecho de poder acceder a tu dinero en caso de alguna emergencia. Esto y algunas otras novedades mas, hicieron de la edición 2018 una de las mejores que ha habido y que seguramente el siguiente año va mejorar considerablemente en orden de posicionar este festival como el mejor de todo America Latina.
Habiendo hecho un pequeño repaso sobre la organización y el recinto en general, pasemos a hablar de lo realmente importante, las bandas. El primer día fue toda una fiesta; a la que lamentablemente me perdí la mayor parte, pues por otras cuestiones llegué bastante tarde al festival. Al ingresar puedo escuchar a los imponentes “Testament” quienes a pesar de la lluvia contaste que se precipitaba, dieron un show digno de un mosh pit y que decir de los fans, que enervados y furiosos danzaron bajo la incesante lluvia. Mas tarde sería turno de los portugueses “Moonspell”; ya es de noche y la lluvia sigue cayendo a un ritmo lento pero constante, el show de luces es muy grato y el publico viendo la banda es tan extenso que se aprecia una bella vista acaudalada de cientos de metaleros disfrutando la música. Mas tarde tuve la oportunidad de escuchar por segunda vez a los progresivos de “Mastodont”; de los cuales tengo que destacar la emotividad con la cual interpretan cada uno de sus temas. En este punto la lluvia ha hecho algunos estragos, el suelo se llena de charcos y pobres de aquellos que no traen botas… Llega el momento de escuchar a los antiquísimos Deep Purple, quienes a pesar de su avanzada edad proporcionan (a mi punto de vista) el mejor show de éste, el primer día del Hella n Heaven; interpretando sus mejores clásicos, como “Higway to stars”, “Smoke on the water” y cierran su show con “Black Night. Despues de esto el cansancio se hace notar entre los miles de asistentes, quienes buscan refugio y calor después de pasar varias horas bajo la lluvia. Y al igual que cientos mas, que previendo el trafico al salir, deciden retirarse justo antes de “Scorpions”, pues verdaderamente la salida es un largo suplicio considerando el cansancio, el frio e hileras abismales de carros y taxis que recogen pasajeros en ambas salidas del recinto. Así despedimos el primer día de este festival, con Scorpions de fondo y cientos de caras de cansancio caminando al ritmo de una marcha fúnebre, pero con sus corazones llenos de júbilo.
El segundo día inicia con un sol empoderado sobre el azul firmamento; el cual parece se quedará ahí todo el día, pero con el paso de las horas se fue ofuscando el brillo del sol para así crear el clima idóneo para disfrutar un festival. Así pues, me encuentro ingresando en el segundo día de esta fiesta de metal, un segundo día que está lleno de acción y energía con una oleada de thrash por todos lados; comenzando con las bellas brasileñas “Nervosa” y su energética y algo loca líder Fernanda Lira van calentando motores para lo que mas tarde sería Tankard en el mismo escenario; el True Stage. La multitud es enorme en Tankard y la locura se esparce como el cáncer tan pronto comienzan a tocar los alemanes. Tras disfrutar de 40 minutos de devastador thrash metal alemán de la vieja escuela es hora de movilizarse hacia Gojira, quienes se desempeñaron fantásticamente, aunque llegado este punto es bastante difícil decidir a que banda ver, por un lado Marilyn Manson, por otro Overkill y Megadeth; así que al final tenemos que optar por ver un poco de todo. Se avecina la noche y mientras miramos el atípico pero genial show de Gwar se llega el momento para ver a las bandas estelares del segundo día: “Judas Priest” y Ozzy” quienes en verdad se llevaron las ovaciones de miles de fans y todo nuestro respeto, pues sabemos que son bandas que están en sus últimos años de vida y tener la oportunidad de verlos es un privilegio que muchos no tendrán el placer de experimentar.
Así termina la larga jornada de dos días de un intenso y demencial festival que no dejó duda alguna, es el mejor de México. Los locales de la ciudad batallan por conseguir un taxi barato, muchos otros tienen uber y nosotros los foráneos simplemente estamos a la espera de nuestros compañeros de viaje para partir a nuestras respectivas ciudades; cansados y agotados rápidamente caemos en un largo letargo. Y aunque hubiera deseado ver mas bandas, es complicado decidir a cuales. A manera de conclusión y consejo, planeen bien su itinerario y lleguen temprano el siguiente año, pues créanlo… No se lo querrán perder.
Texto por: Ketzer Tod
Fotos: OCESA