Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografía: SALVADOR TABARES
Amanitas y Neptuna, vaya combinación.
Pocas ocasiones en Guadalajara se tiene la oportunidad de escuchar en la misma velada dos bandas que ya han participado en la FIMPRO y que, además, sus integrantes son solamente mujeres.
La cita fue en Chango Vudú y la noche arrancó con las chicas tapatías de Neptuna, que en su ADN en directo tienen coletazos de Sleater-Kinney, horizontes de Erase Errata, algo de Toenut, visos de Jefferson Airplane, vapores de The Slits, gotas de Twin Sister y una pizca de Throwing Muses.
De entrada, su música es una amalgama naïve y tribal con garage sin tanto ruido y la sicodelia necesaria para provocar en el escucha que se sienta como en un ritual pagano. De hecho, empezaron su directo con un intro de atmósfera milenaria y cabalística, para luego enrolar sus temas «Ninguna», «Perdidos en el tiempo», «Mar rojo» y «Cactácea», donde tuvieron como invitada vocal a Luz Elena Mendoza, de la banda de folk pop Y La Bamba, originaria de Portland, Oregon.
Después, deshojaron «Las margaritas» y también mostraron «Cuarzo», un bello arrebato sonoro y social de ritmos cortados en batería, con alma batiente y agreste, donde existe un potente riff en guitarra que se encabalga una y otra vez de forma aguerrida y posee una explosión de wah-wah sónico para provocar bocanadas de emoción en cualquier escucha.
Amanitas, por su parte, provocó la euforia necesaria en los presentes para sacarlos fuera de este mundo y que siguieron cada una de las catorce canciones que despacharon en la noche, con inusitada emoción. La banda liderada por Natti Pérez, arrancó con «Tetricancamusa», corte ideal para mostrar el nuevo derrotero sonoro que ellas han tomado en directo, donde sólo existe cabida para un sonido más robusto y eruptivo, que se ha vuelto la talante en este 2019 de Amanitas.
Y, es que es verdad: su sonido se ha vuelto robusto y varias canciones delicadas de su debut Amor Celeste Imperial (2017), ahora en vivo se escuchan por demás expansivas, como «Troza», «Mil formas» y «Vaivén», lo cual es perfecto, ya que cada una de sus integrantes ha adquirido una madurez sonora por demás palpable. A su vez, también presentaron su más reciente tema «Lluvia frenesí», que en estudio cuenta con la participación de Ana Tijoux en vocales, y que en vivo su parte rapeada la canta Lou, que se encarga de la voz, teclados y el scratch. Y, claro, también mostraron sus temas ya clásicos, «Me desvelo» y «Cuéntame», que fueron coreados a tambor batiente, haciendo de la noche un deleite encumbrado de entraña.