Texto: Luis Gómez Sandi Fotos: Julio Razo
Con un show especial, inédito en tierras tapatías, la Barranca se presentó en el C3 Stage el jueves 19 de diciembre con«Llega diciembre», su manera muy particular de cerrar ciclos entre sus seguidores.
El concierto, que lleva por nombre una frase del tema «Flores de invierno«, se ha venido realizando desde hace varios años en la Ciudad de México pero en esta ocasión se concretó el deseo de traerlo a Guadalajara y aprovechar la oportunidad de presentar los sencillos de su más reciente álbum «Lo eterno».
Los liderados por José Manuel Aguilera contaron con la participación de Neptuna, agrupación femenina local que ya ha logrado brincar fronteras con su propuesta musical, quienes se encargaron de abrir la noche con toda la intensidad característica de su psicodelia en la voz de Cyneli Chávez, la guitarra de Carolina Tene, los coros y bajos de Ana Sofía Guillén y la batería de Nathalia Romo.
Minutos más tarde, entre densas luces multicolores y humo, La Barranca hizo su aparición entre la algarabía general en un C3 Stage totalmente lleno. Inauguraron la noche con «Flores de invierno», seguido de «Ser un destello» y «Síndrome» con esa conjunción armónica entre los instrumentos y la ya característica voz de José Manuel Aguilera que los ha llevado a permanecer en la cúspide del rock nacional desde su creación hace casi 25 años. Aunque sus visitas a Guadalajara han sido frecuentes e, incluso, se han dado la oportunidad de colaborar con bandas locales como Forseps hasta participar en una edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, esta noche con «Llega diciembre» significó un deseo muy arraigado para La Barranca, el de celebrar el fin de año en la tierra que les dio su nombre.
A través de diecinueve temas, la agrupación se embarcó en un nutrido recorrido a través de temas como «Brecha«y «Astronomía«, de su más reciente material y temas ya clásicos como «El alacrán«, «La Rosa«, «Flecha«, «Tempestad» o «Quémate lento«.
El cierre magistral vino con «No mentalices«, «Día negro» y «Cuervos» , llevando la noche a la cúspide con una entrega total tanto de la banda como del público.
De esta manera, una banda camaleónica por cuyas filas han pasado varios de los máximos exponentes del rock nacional concluye un año más de vida, cierra un ciclo más y se reivindica ante sus fieles seguidores para arrancar con mayores bríos el ya cercano 2020.