El cantante español se presentó con dos fechas en el Auditorio Telmex ante un público entregado de principio a fin.
Gritos y chiflidos, “Ya llegué” grita un aficionado, empieza un sonido tropical, suena una campanada, la gente se emociona, más chiflidos, más campanadas, tres para ser exactas. 20:47 horas, se oscurece todo y se encienden las luces azules del escenario. Se escucha el piano de “Cualquiera en su sano juicio”, ahí está el de Zaragoza, quien viste de traje tinto, camisa negra y sus gafas habituales; arropado por siete músicos que darán vida a esta tan esperada velada.
Bajo una lluvia púrpura “N.O.M” y “El precio que hay que pagar” son las siguientes flechas lanzadas hacia el público. “El club de los imposibles” se tiñe de rojo y verde, recordando aquel viejo Flamingos. “Enrique”, “Enrique” no para de sonar y Bunbury agradece: “Buenas noches, Guadalajara, qué maravilla que hayan venido y que nos volvamos a ver en el Telmex. Estamos muy agradecidos de que nos acompañen a esta celebración, son 35 años escribiendo canciones para ustedes, hoy vamos a hacerles un recorrido por todas las etapas, espero que el repertorio seleccionado de esta noche sea de su agrado”.
“Las palabras”, “Cuna de Caín” y “Despierta” volvieron cálido el escenario, y “Más alto que nosotros solo el cielo” demostró la tan ansiada espera de los tapatíos por reencontrarse con su guía de viaje, quien se había convertido en el “Hombre de acción” en “El rescate” tras dos años de espera, logrando fundirse con un recinto entregado en su totalidad.
“La actitud correcta” y “Deshacer el mundo”, fueron piezas claves para adéntranos en el Viaje a ninguna parte, y “Que tengas suertecita”, gran representante, hizo cimbrar de extremo a extremo. “Parecemos tontos” convocó a elevar los dispositivos móviles, tal cual veladoras a un santo; de pronto llegan “Los habitantes”, y en cuestión de segundos se apaga el sonido y se encienden las luces, todos a capela, Enrique pide calma, alguien grita: “Te esperamos”. Pasa un minuto y todo vuelve a la normalidad.
“El extranjero” arremete entre palmadas y coros apabullantes. Llega el turno de los Héroes del Silencio y “Mar adentro” es la elegida. Bunbury se arroja a sus fieles en “De todo el mundo”, y anuncia su despedida con el clásico “Lady blue”.
“Enrique”, “Enrique” … hace que regrese, ahora sin saco y con sombrerillo, “Antes de desayunar”, incluida en El puerto, su último EP, es la excusa perfecta para seguir. “Infinito” recuerda sus primeros tiempos de solista, y “Maldito duende” sus orígenes. “La constante” remata el clímax, que volverá a abrirse el día de hoy en una nueva historia.
Por su parte, el jueves 24, segunda fecha de las dos asignadas a Guadalajara, en un Auditorio Telmex que parece ser uno de los recintos favoritos del zaragozano; se vio abarrotado nuevamente, dando inicio al ritual sonoro en el que el público se vuelve una sola voz para corear y ovacionar su artista favorito. Cual reloj, nuevamente en punto de las 20:47 horas comienza esta conexión, en la que todos absortos a los primeros acordes y sonidos de la noche, con «Cualquiera en su sano juicio”, momento en que las emociones comienzan a fluir en este nuevo recorrido por los 35 años de trayectoria musical, traspasando por todos sus éxitos y disfrutando en primeras escuchas, los temas de los últimos trabajos discográficos de Bunbury, que no habían sido interpretados en un escenario.
En esta ocasión la noche fluyo sin contratiempos, como lo fue el breve corte ocurrido en la sesión del día previo. Las emociones se desbordaron al límite, cuando en el tema «De Todo el Mundo» y posteriormente con «Maldito Duende», Bunbury bajo a nivel del público presente, para cantar hombro con hombro en compañía de sus fans y pauta para que de todas las secciones de la planta baja, los asistentes corrieran para acercarse lo más posible con el cantante. El setlist elegido para esta noche tomo el mismo sentido de la noche anterior; para disfrute de quienes acudieron ambas noches hubo una pequeña variación al final de la velada, donde cambio un par de temas, para interpretar «El Ritual del Alambre» sustituyendo a «Antes de Desayunar» y «Sácame de Aquí» en lugar de «Infinito»; para cerrar en éxtasis total con el tema «La constante», para así despedirse por esta noche y en punto de las 22:43 horas de los tapatío, quienes en ambas noches terminaron totalmente satisfechos con la presentación y celebración de la prolífica carrera de Enrique Bunbury, confirmando nuevamente ser uno de los mejores frontman de la industria.
Reportero miércoles 23: Eduardo Roel.
Reportero jueves 24: Roy Arce
Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»
