- Duki arrancó en México su extensa gira por Latinoamérica y volvió para concluirla en Calle 2 de la Perla Tapatía, donde sus fieles seguidores quien se encargó de corear cada verso de cada canción.
La tarde estaba lista para ser la noche de Duki, el masivo encuentro con sus fans era inminente. Sin embargo, la incertidumbre se apersonó con la imprudencia de un invitado no deseado. En los primeros minutos, una fuerte tormenta amenazaba el evento; la gente que comenzó a hacer fila desde las 8:00 hrs. comenzaba a creer que toda la espera había sido infructuosa. Afortunadamente, ese sentir desapareció cerca de las 21:20 hrs. cuando el encuentro se materializó
Duki surgió con la energía por el cielo, vestido de un chaleco, una remera gris, un short, una gorra, un guante blanco en la mano derecha y hielo en el cuello. El argentino unificó todas las voces al grito de «Cuidado que pega como Cotto» y aún con más ganas de romper el piso incitó a todos a saltar con «Tumbando el club».
Los temas de reggaeton salieron a relucir como parte de la exploración de su nueva faceta como artista urbano, pero esta vez se hizo acompañar de músicos que transformaron el género en un dancehall aflojando las cinturas y piernas de la audiencia.
Pero el estilo rockstar relució en una poderosa selección de canciones como «Volando Bajito», «Si te sentís sola», «Si quieren frontear», «Sin frenos» y «Sudor y trabajo». A pesar del amenazante cielo con un diluvio latente, este no sería una realidad mientras «La Cascada» estuviera en la Ciudad de las Rosas opacando los truenos con las voces.
El primer bloque terminó por todo lo alto con «Hablamos mañana», tema con el que participa con el artista urbano del momento Bad Bunny, dando pasa al “Niño Promesa”, Asan, quien desde el primer segundo se ganó el cariño de los presentes. Un par de temas, incluyendo su «BZRP Session» fueron suficientes para que Mauro recargará su energía para la segunda mitad del show.
En la segunda parte las colaboraciones permanecieron como protagonistas, pero esta vez Rei se hizo presente desde el West Side de Buenos Aires Argentina para cantar «Pinifarina» codo a codo con Duko, y cerrar su participación estremeciendo a los asistentes con «Pintao».
Después de semejante despliegue del “Modo Diablo”, el momento más emotivo de la noche llegó, con el flash de los celulares en todo lo alto. Duki deleitó a todos con su rango vocal al interpretar casi a cappella «Me enseñaste» y luego interpretar «Además de mí», una especial pa’ los dolidos. Con ello, se llevó la garganta y las lágrimas de algunos con el corazón roto.
“Esta es la última canción del show, espero se la sepan y canten conmigo” – exclamó el “Chico Estrella” antes de cantar «She Don’t Give a Fo», el tema por el que muchos esperaron más de trece horas y en ese momento explotaba Calle Dos, impulsando a sacar fuerza de flaqueza para entregarse y fundirse todos ante la misma letra.
Se apagó el escenario y sin decir más que un gracias sin sabor, el «Diablo del Drill Argentino” abandonó la tarima ante la incredulidad de la audiencia que trataba de asimilar si era real o mentira, pero después de unos segundos todos convergieron en lo mismo, querían más y lo único audible en todo el recinto era “Goteo”.
Y si la gente lo quería, la gente lo tuvo. Duki volvió para agradecer el trato de «Boss» de los tapatíos y deleitarlos con «Malbec», para dar paso a un último tema.
Las piernas acalambradas, las caras y brazos quemados por el sol, el sudor recorría el rostro de todos, pero sólo quedaba una canción. «Goteo» fue el cierre con broche de oro, ese tema que inspiró el outfit de muchos, las Gucci y los short de Nike, los buzos y las cadenas dominaron el panorama. El tema final llegó a oídos de todos los rincones de Guadalajara.
Con la promesa de volver pronto y dando gracias por hacer que la primera parada del #YaSupistetour fuera todo un éxito, Duki se despidió de todos, impresionado por la entrega y pasión del público mexicano, con una sonrisa en la cara y la mano al cielo, se despidió el “Rockstar” Argentino
Texto: Manuel Jarcor