*Ray Coyote y Say Ocean, en colaboración con el proyecto social Ojos de la Sierra y el Teatro Diana, presentan un recital en beneficio de los artesanos wirrarikas con problemas de vista

Diez años han pasado desde que Ray Coyote, agrupación orgullosamente mexicana y fundada en la ciudad de Guadalajara Jalisco en el año 2010, lanzara su primer material para comenzar a deambular en la escena del rock nacional. Ahora, tras doce años de carrera, dos álbumes y siete EP, la historia se cuenta diferente.
Después de haber sido nombrada como la mejor banda de rock en el 2021 por la Secretaría de Cultura a mediados del 2022, Ray Coyote presentó Work Ethic, un disco donde vacían toda su energía sonora, el dominio de sus instrumentos, la pasión y el misterio que los caracteriza, dando como resultado, una colección de 23 temas como muy pocas bandas acostumbran a entregar.
A finales de febrero del presente año, sorprendieron a sus seguidores con la presentación de Ray Coyote II: Ojos de la sierra, un pequeño EP conformado por “Tercerojo”, “Ilegal pensar” y “Rubén Darío”, una trilogía de poder que se podrá degustar en el próximo directo que ya se acerca.
Es así como Pablo, Richie, Wicho, Julio y Daniel dejarán el alma en el escenario con el potente sonido que los caracteriza y el hermoso mensaje de Ojos de la Sierra y su gente. Los invitados especiales que se unen al festejo son Say Ocean, la agrupación de punk rock tapatía que estará recitando los tracks de su disco más reciente Perfectas condiciones.
La cita es el próximo viernes 24 de marzo en el Centro Cultural Teatro Diana. La compra de las entradas busca gestionar los fondos para que las comunidades wirrarikas recuperen su visión, llevando luz y esperanza a nuestros pueblos indígenas. Los boletos se pueden encontrar en taquillas y por sistema Ticketmaster, los precios oscilan entre los $200 y $400.
Nine Fiction tiene tres pases dobles para que asistan al concierto, solo debes estar atento a la dinámica que se dará a conocer a través de nuestras redes sociales Facebook e Instagram.
Texto: Eduardo Roel.