*El pasado y presente se dieron la mano el viernes 14 en el C3 Stage. María Centeno volvió al escenario junto a LaGarfield para presentar Cuando se acaba la noche
El viernes 14 de noviembre, la más reciente escala de la gira Cuando se acaba la noche, se convirtió en un encuentro cargado de emoción, memoria musical y una energía que desbordó por completo el C3 Stage. La Garfield, agrupación tapatía que ha sabido construir un sonido fresco y vibrante, presentó su más reciente álbum, acompañados en cada tema por una figura clave en su historia, María Centeno, su primera vocalista, quien regresó para este proyecto como invitada especial.
El evento, originalmente planeado para el C4 Concert House, fue trasladado semanas antes al C3 Stage, decisión que no mermó el entusiasmo del público que desde horas antes del comienzo ya se encontraban formados a las afueras del lugar. Tras abrir puertas, hubo un breve retraso en el acceso, provocado por fallas en el lector de boletos, lo cual no impidió que la mayoría de los asistentes estuviera dentro del venue casi a la hora pactada, aunque hubo confusión en la asignación de zonas, especialmente para quienes esperaban ubicarse en balcones. A pesar de todo, el recinto lució completamente lleno y la energía estuvo en alto desde el comienzo
La velada comenzó con un preludio cargado de significado: María Centeno, con su guitarra y una sonrisa radiante, ofreció un viaje íntimo por su carrera solista y su proyecto anterior, Isla Centeno, conectando de inmediato con un público que coreaba sus letras. Fue la calma perfecta, y el prólogo clave, para la celebración que se avecinaba.
Acompañada en su mayoría de las canciones por su guitarra y visiblemente feliz de estar ante el público de su tierra, Centeno prendió de inmediato, con un público que cantó al ritmo de sus melodías y demostró estar profundamente interesado y conocedor de esta etapa posterior a la banda.
Gracias a la sencillez de su montaje, la transición hacia la banda principal fue fluida, dejando el ambiente listo para el headliner.
La Garfield se apersonó, ante fans que estaban extasiados- La banda, reconocida por su estilo musical sobre lo conversacional, ofreció un show centrado en la música y la frescura que los caracteriza, minimizando las interacciones habladas para maximizar el groove.
La descarga de funk y pop se sintió desde el primer momento. La banda, con Valentina Marentes al frente, demostró por qué su esencia sigue más fresca que nunca. El setlist fue una montaña rusa de emociones, recorriendo éxitos como «Óyeme bien», «Si tú me quieres» y «Paraíso», con una energía que mantuvo a la audiencia saltando y cantando sin cesar.
El momento culminante llegó con «When the Sun», el tema que marcó la entrada triunfal de María Centeno al escenario, y lo que siguió fue pura magia. Escuchar «Vueltas», «Quédate Aquí» e «Irremplazable» con las dos voces que han definido a la banda fue un acto de sanación musical, un cierre de círculo que el público recibió con emoción desbordada. El reencuentro fue la reafirmación de que algunos lazos musicales son, justamente, irremplazables; una combinación, que une el pasado con el presente de la banda, fue el corazón palpitante del concierto.
Tras la emotiva despedida de María luego de «Mala», la banda continuó con su vibra característica interpretando «Tú y yo», además de «Love» como cierre del show, o lo que fue un intento de ello. El encore fue la cereza del pastel, un inicio acústico y emotivo de «Cómo amarte« sólo con Valentina y el guitarrista, que se transformó en una explosión de sonido al unirse el resto de la banda. Le siguió «Luna», para ahora sí aterrizar al final definitivo con «Loca«, donde María Centeno regresó para despedirse junto a sus excompañeros y regalarle al público el cierre perfecto. Fue el momento ideal para que Marentes recalcara que aunque es la única integrante que no es tapatía, se siente como tal por el enorme cariño y recibimiento que le dan cuando se encuentra en la ciudad.
La Garfield demostró que, a veces, para seguir avanzando, hay que abrazar el pasado. Y en esa unión, aunque acabe la noche, siempre llevará a encontrar un nuevo y brillante amanecer.
Texto y fotos: Roy Arce