*El Rockstar Fest volvió a honrar a los muertos en su día con un insuperable desfile de grandes representantes del rock latinoamericano, fusionado con rituales ancestrales, actividades para niños y una amplia gama de expresiones artísticas a cargo de artistas locales en la Velaria de la Feria en León

Rockstar Fest logró repetir el éxito de su primera edición en el 2024 ahora por partida doble, pues fue necesario un día adicional para que toda la música, magia, energía y misticismo que levantó las expectativas desde su presentación, pudiera lograrse en toda su extensión. El sábado 1o y domingo 2 de noviembre, la Velaria de la Feria se cubrió de cempasúchil, danzantes, incienso, calaveras y altares para honrar a los muertos con una explosión de vida en torno a la música.
El primer día, una ceremonia ancestral a cargo de la Comunidad Nativa de las Luminarias en el escenario Mictlán bendijo el arranque de los dos días de intensidad melódica para toda la familia que tuvo como abridor a la banda local Sur Aldama.
Más tarde, una intensa oleada de candente surf rock inundó la Velaria con la presencia de Lost Acapulco, quienes entre caprichosos riffs y máscaras de luchadores elevaron la temperatura de la tarde antes de salir corriendo a Guadalajara, donde se presentaron por la noche en el Foro Independencia. Posteriormente, Meme del Real se apersonó con su ambicioso proyecto como solista conectando con el el público no sólo a través de sus melodías, entre las que destacó la conmovedora «Eres», sino prácticamente de manera directa con el público al bajar del escenario para tener un contacto personal con los asistentes. Una agradable sorpresa que vino a cubrir la ausencia de Elsa y Elmar, quien estaba programada originalmente para esta edición del festival.


Luego, Austin Tv se apoderó de la escena con su enigmático show visual y auditivo que le ha valido un lugar primordial entre las bandas de culto alternativas desde sus orígenes hace casi 25 años. Entre el público, algunas máscaras de hombre hoja, conejos y calamares daban fe de la multifacética trayectoria identitaria de la banda. Ya en el ocaso de la tarde, DLD hizo gala de su evolucionado rock alternativo en medio de un intenso y cambiante juego de luces, seguidos de Enjambre, una de las cerezas del pastel del festival, quienes cumplieron con creces las expectativas con ese rock psicodélico romántico de tintes setenteros que tanto han cautivado desde su origen. En contraste, surgieron las contestarias rimas de Sabino, quien se ganó al público con su rap fresco fusionado con pop y funk, enfundado en un uniforme militar. El primer día del festival llegó a su fin con el potente rock subversivo de Las Ultrasónicas y sus temas con enorme carga de compromiso social.





El domingo 2 de noviembre fue un vibrante Día de Muertos que, al igual que el día anterior, inició con rituales ancestrales y actividades culturales del Mictlán en honor a músicos fallecidos; la escena musical, arrancó con la enérgica y enigmática propuesta de la banda local Lady Veneno. Después, la superbanda Los Concorde se apoderó de la escena con su ya característica fusión de talentos de lo más selecto del rock nacional con Leonardo de Lozanne en la voz principal. Pero no sólo los adultos pudieron rockear en este Rockstar Fest, pues en el escenario alterno, en ambos días, Jack Distortion sacudió los ánimos de los niños con un intenso repertorio de rock intensificado con el pequeño Siddartha en la frenética batería.



Provenientes del Estado de México, los raperos de ACZINO le pusieron todo el flow a un día que avanzaba a pasos agigantados al ocaso y que recibió la noche al jocoso ritmo de los grandes clásicos de Los Aterciopelados, con una Andrea Echeverri luciendo en todo su esplendor su talento colombiano y su colorida excentricidad. La locura reinó el escenario del Mictlán con la presencia de La Castañeda, que revivió sus clásicos más memorables en voz de Salvador Moreno, acompañado por bailarinas haciendo eco de la demencia teatral de los originarios de Ciudad de México.



Finalmente, el cierre no pudo ser menos que espectacular. Plastilina Mosh puso la cachondez electrónica a la noche con Alejandro Rosso y un Jonaz que le tocó dobletear, con ese luminoso show que sigue tan vigente como en sus inicios en los años noventa. Les siguieron los también regiomiontanos de El Gran Silencio, que calentaron aún más el entusiasmo con sus revitalizantes cumbias que invitan al slam y dejaron todo listo para que La Maldita Vecindad cerrara con broche de oro este segundo encuentro con lo más selecto del rock al tiempo que «Solín», «Kumbala» o «Pachuco» agitaban a la multitud y Roco Pachukote hizo un derroche de energía con sus impresionantes pasos malabáricos.



En sólo dos días, el Rockstar Fest pudo refrendarse como el encuentro multicultural por excelencia en el Bajío, convocando a leyendas consagradas de la música latinoamericana, bandas emergentes, boxeo, lucha libre, actividades para reforzar la identidad cultural, espacio de expresión para niños, muestra gastronómica y un escaparate de lujo para artistas y artesanos locales que pudieron ofrecer sus creaciones e, incluso, fueron visitados por figuras prominentes como Roco Pachukote y Andrea Echeverri. Con todo lo anterior, aunado al éxito de su primera edición, la expectativa por una tercera edición comienza la cuenta regresiva de un festival que está hecho para permanecer.



Texto: Karen de Alba González Foto: Luis Gómez Sandi «Lags»




























































































































