*Descubre la mágica noche donde Natalia Lafourcade hizo florecer su último álbum en Guadalajara ¡Viaja a través de cada nota y revive la emoción de un concierto único lleno de luz y poesía!

La talentosa cantautora veracruzana, Natalia Lafourcade, llegó a Guadalajara para presentar su más reciente trabajo discográfico, galardonado por el magnífico esfuerzo de varios años. El evento tuvo lugar en el Auditorio Telmex, donde un sold out reunió a los tapatíos para experimentar una gala emotiva y un show excepcionalmente preparado.
Pocos minutos después de las 19:00 h, las luces se atenuaron, dando inicio a un intro musical. Seguido de una voz en off compartió las hermosas palabras de «Cúrate mijita», de la curandera indígena María Sabina. Este poema encendió los ánimos, marcando el comienzo de la función, mientras los músicos se acomodaban, seguidos por la interprete,que se colocó en el centro del tablado con su guitarra, engalanada con un enorme vestido negro que, al extenderse, luciría simbólicamente con una gran flor de amplios pétalos. Natalia interpretó las doce piezas que componen el álbum, «Vine solita», «De todas las flores, «Pasan los días». Con su voz dulce y su guitarra, la cantante creó una atmósfera íntima y cálida manteniendo comunicación y agradecimiento con la audiencia por estar allí, refiriéndose a ellos como el hermoso jardín de flores que apreciaba. Reveló cómo los temas del nuevo álbum fueron maestros para ella, algunas creadas hace años, otras recientemente, pero todas presentes para enseñarle algo y sanar.
El disco siguió cobrando vida. La gente no pudo contener su alegría y se puso de pie para bailar y cantar como con “María la curandera”, para no parar hasta el final del show. Visuales grandiosas relacionadas con cada tema se proyectaron detrás de la artista, enriqueciendo la experiencia visual del espectáculo.

Al concluir los temas del nuevo álbum, Natalia invirtió el orden de las últimas melodía, cerrando con «Muerte». La primera parte del concierto culminó con un emotivo outro instrumental, donde Natalia entró en una especie de catarsis por todo el escenario, quedando envuelta en el gran vestido que portaba y donde al final parecía renacer, liberándose de la gran falda que la envolvía, dejándola comprimida en el mismo sitio donde se posó para cantar.
Después, Natalia regresó con un vestido blanco para la segunda parte del concierto y se mostró más alegre y divertida, interpretando algunos clásicos como «Veracruz», «Cien años», «Tú me acostumbraste / Soledad y el mar». La audiencia participó activamente, acompañando a Natalia en cada canción. Agradeció nuevamente la presencia de todos, recordando que este tour, preparado durante años, estaba por llegar a su fin. El Auditorio Telmex se iluminó con las luces de los celulares en el tema de Juan Gabriel, “Ya no vivo por vivir”. Éxitos como «Hasta la raíz», «Lo que construimos» y «Volverte a ver» resonaron, culminando con «Tú sí sabes quererme». La audiencia no dejó de bailar, cantar y aplaudir a la artista agradecida y feliz.
Alrededor de las 21:30 h, se despidió, pero los asistentes querían más. Natalia, bajo la premisa de «al público lo que pida«, interpretó acústicamente «Cucurrucucú, Paloma» del zacatecano, Tomás Méndez, como una conmovedora despedida.
La estancia en la ciudad de Natalia Lafourcade no terminó ahí. Al día siguiente, en la FIL de Guadalajara, presentó el libro homónimo al álbum, un diario musical y fotográfico con textos inéditos, imágenes y el cancionero que formaron parte de la creación de su disco en sus diferentes etapas. Todo el contenido de este, como es en sí toda la obra «De todas las flores», va muy ligado a la montaña, la naturaleza, la tierra. La narrativa es similar a lo recolectado en el podcast sobre este proyecto. La presentación incluyó la firma de libros y la oportunidad de responder preguntas de los fans tanto presenciales como aquellos que participaron a través de redes sociales.
Texto: Roy Arce Fotos: Samy Ruvalcaba (Auditorio Telmex) / Salvador Tabares (FIL)


