La última ocasión que Molotov pisó las Fiestas de Octubre, fue el 16 de octubre de 2012.
Ahora, regresaron con nuevo disco bajo el brazo (Agua Maldita) y armaron un aquelarre completo ante unas 20 mil personas en el Foro Principal. De hecho, su directo fue impactante y, además, sucedieron un montón de cosas que por lo general, no suelen suceder en directos masivos.
Como bien sabemos, el ingreso al ruedo tiene un costo. Todas las personas en grada no pagan nada extra, porque viene incluido el acceso con el pago del boleto de entrada al Auditorio Benito Juárez. Y justo cuando arrancó la presentación de Molotov, infinidad de personas se «saltaron» la valla de contención para colarse llenos de alegría al ruedo. Los elementos de seguridad fueron insuficientes, ante la horda de saltadores que querían estar más cercas de sus ídolos. Además, el slam se armó por doquier en la zona del ruedo, y no un slam cualquiera sino uno que recordaba más a una batalla campal que a un baile desenfrenado entre golpes, patadas y aventones.
Los ánimos se comenzaron a calentar cuando Machingón tomó sus instrumentos y empezaron a disparar sus ritmos guapachosos llenos de rock duro y estamina sobrecargada. Pablito Makabrito y compañía fueron recibidos con júbilo por el público tapatío y hasta se aventaron un par de temas extras al finalizar su presentación.
Después, cuando Tito, Miky, Randy y Paco salieron para desgranar su directo, la euforia fue completa. Y como bien lo señalamos, el slam estuvo presente durante las más de dos horas de concierto de Molotov. Aparte, hubo body surfing, chicas que se subieron el sostén a la menor provocación, conatos de bronca entre algunos asistentes y sudor a destajo.
Y Molotov interpretó todas sus canciones consagradas («Frijolero», Gimme Tha Power», «Chinga Tu Madre» y «Puto», que estuvo hasta el final) y dejó en claro que las nuevas generaciones conocen a la perfección el repertorio de este cuarteto mexicano que siempre hace cimbrar los cimientos de los lugares para conciertos.
