Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografía: CARLOS ROJO
¿Qué si Rhye conquistó de nueva cuenta a los oídos tapatíos? Pues sí y ahora hubo más personas que asistieron con infinita emoción que la vez pasada de su presentación en el Teatro Estudio Cavaret. Aunque también habrá que decir que este “aumento” de asistentes también perjudicó en cierta manera este concierto porque había mucho ruido ambiental; vaya, infinitas personas hablando y casi gritando chismes cotidianos y cosas por el estilo. Lo anterior, se nota hasta el paroxismo porque la música de Rhye fluye con tranquilidad y es matizada por doquier.
Pero para los que sí pusieron la atención debida, disfrutaron de un concierto corto (Rhye tan sólo tiene un disco, Woman, y no ha sacado la anhelada segunda placa) pero suntuoso. Las vicisitudes oficiales tuvieron dos proyectos invitados, FΛcy SedΛted (joven tapatío de 18 años con una propuesta chillwave y que se presenta seguido en bares como MACA y La Chupitería) y la compositora y cantante originaria de Chihuahua, RUZZI, que salió ataviada con una máscara felina y ofrecer su pop onírico de factura envolvente.
Y, bueno, Rhye tocó sus éxitos (“The fall”, “Last dance”, “3 days”) y un suave minimalismo sonoro en arreglos fue la talante de su directo. Sobre el escenario, sus músicos atacaron metales, cuerdas, teclados y guitarra, para crear una atmósfera de quietud donde un soul vibrante era el principal protagonista. Pero fue la voz de Milosh la que embrujó a todos en el BMLS Showcenter, con esa tesitura ajena a la garganta masculina pero que provoca una empatía bárbara con los tímpanos. Como era de esperarse, estrenaron “Waste”, una canción que vendrá en su futuro segundo disco. Casi al final llegó “Open” y el broche para terminar fue “Hunger”, más “It’s over”, que es original de Milosh como solista.






















