Texto: DAVID MELÉNDEZ
La masa es curiosa. A veces deja de lado a sus ídolos por terceras cuestiones o ciertas actividades cotidianas insoslayables.
La visita de Jumbo que se dio dentro del recién estrenado Circuito Indio (que tiene lugar tanto en el Foro Independencia como en el Anexo recién estrenado), fue netamente desangelada. Claro, no del lado de la añeja banda regiomontona sino del público que olvidó asistir a a acompañar a esta leyenda del rock nacional. Porque basta con entablar alguna plática decente con cualquier joven o melómano de cabecera, para constatar que las canciones de Jumbo existen en el imaginario popular. «Fotografía» y «Siento que…», todavía son coreadas en veladas y reuniones a pesar de tener más de tres lustros de vida.
De ahí que no se entienda esta desazón que vivieron Clemente Castillo y compañía, tras demasiado tiempo sin presentarse en tierras tapatías. Si están en boca de todos —máxime cuando planean sacar un disco en este 2017, siendo su añorado regreso a las grandes ligas de la música—, ¿dónde quedaron todos esos que hablan y se emocionan con sus canciones? Pero no hay que culpar a Jumbo, ya que en directo siguen sonando engrasados y potentes, a pesar de las 200 personas presentes, a ojo de buen cubero . La velada tuvo sus temas titánicos como justamente ese «siento que…» que fue coreado estrofa por estrofa, letras por letras, o «Cámara lenta», donde todos los presentes soltaron el acelerador de la fiesta. Incluso desempolvaron la delicada «Superactriz» de su debut Restaurant (1999) y entregaron dos covers que son básicos: «Lo dudo» de José José y «Enséñame a olvidarte» de Intocable. Tras un par de encores, el punto final se dio con «Dilata», otro corte de su primer disco que con su esqueleto supersónico en guitarras distorsionadas y su coro aullador, se tornó en la despedida justa de la noche.







