Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografía: DIEGO RODRÍGUEZ
Y Bunbury sigue en pos de pescar la algarabía de las multitudes.
Las dos fechas llenas hasta el tope dentro del Auditorio Telmex testificaron, al menos, que en Guadalajara el ex vocalista de Héroes del Silencio es uno de los predilectos en materia sonora. Cada vez que regresa a la atmósfera tapatía, las emociones explotan hasta el punto de la locura. Es querido como Dionisio por los griegos e idolatrado como si fuera un héroe de leyenda. Así que esta gira Ex Tour 17_18 para presentar parte de su mas reciente placa Expectativas (2017), es y ha sido un éxito total por donde se le observe.
Pero, ¿qué fue lo que ofreció en esta nueva visita a Guadalajara? Un abanico musical de prácticamente toda su carrera como solista con el férreo soporte de siete músicos (incluido el gran saxofón free jazz de Santi del Campo que le imprimió un toque muy especial con sus pulmones a temas como «Tesoro» de Héroes del Silencio) y canciones precisas de su ex alma mater. Además, Bunbury fue todo un dandy del escenario con su traje marfil de tache roja sobre su espalda. Explayó con inusitada maestría cada uno de sus movimientos clásicos, fungió como boxeador imaginario de ritmos y síncopa, bajó del escenario para sentir el calor de sus fanáticos, quiso ‘hablar’ de política y las próximas elecciones en México pero decidió no hacerlo y que su corte «En bandeja de plata» lo hiciera, contoneó su cuerpo como poseído por demonios iracundos, interpretó temas ‘prehistóricos’ como «Héroe de Leyenda», y su show visual fue redondo por doquier con un juego de luces impresionantes, que incluyó una especie de pirámides de donde brotaban luces iracundas e hipnóticas.
Con 23 temas, dos encores y pequeños cambios en el setlist de cada noche (en una fecha estuvo «Tesoro», en la otra » El mar no cesa de Héroes del Silencio, y cambió en una noche «Porque las cosas cambian» por «Los inmortales»), Bunbury constató que sigue siendo un imán para las masas y el ser querido en lo profundo del corazón de muchos tapatíos. Eso sí, más de uno quisiera colmar con críticas a este músico español pero lo cierto es que, en directo, es macizo como roble. Y seguirá ondeando muchas banderas de victoria sobre los escenarios.