*Enanitos Verdes celebran sus primeros 40 años de carrera con un luminoso concierto repleto de éxitos, revelaciones y nuevas versiones en el Auditorio Telmex.

40 años no son tantos, sobre todo si las energías, el ímpetu y entusiasmo de los festejados siguen intactos haciendo honor al dicho de «la vida comienza a los cuarenta«. Así lo hicieron ver Marciano Cantero, Felipe Staiti y Jota Morelli la noche del martes 24 de mayo en una postergadísima celebración rodeados de sus fans en el Auditorio Telmex.
Todas las edades estaban presentes ahí. Desde los cuarentones y cincuentones que vivieron el surgimiento y auge de la banda, hasta los veinteañeros y treintañeros que descubrieron en ellos el valor de un clásico. Parejas, familias, melómanos solitarios, grupos de amigos, todos se dieron cita desde temprano para ser parte de una celebración que, obligada por la pandemia, la banda tuvo que posponer varias veces. Antes del momento estelar, la jalisciense Chesdana calentó motores con un melódico pop acompañado de coreografías con temas como «Más fuerte que nunca» y «Apágame la luz».
Eran cerca de las 21:30 hrs. cuando la obligada penumbra repentina cubrió el auditorio, seguida de juegos de luces que perfilaron las siluetas de la banda. El encuentro por fin comenzaba. Con una mezcla de temas hilados entre sí desembocando en «Cordillera», los oriundos de Mendoza rompieron el silencio y arrancaron el aliento del público.

Marciano, enfundado en colorida ropa deportiva y visiblemente emocionado, agradeció la presencia de los tapatíos con un «¡Qué gusto de verlos por fin!». Además, destacó el motivo por el cual se congregaron y los invitó a disfrutar en grande la noche.
Uno a uno los grandes clásicos se fueron sucediendo conforme la temperatura del foro aumentaba. «Guitarras blancas» y «La muralla verde» pusieron a todos de pie y los celulares hicieron coro con la música, acompañando a la guitarra frenética de Felipe Staiti con sus intricados y estridentes solos.
Cerca de veinte temas coronaron el evento y estremecieron a cerca de 3600 asistentes que parecían no quedar satisfechos con nada. Siguieron «Una noche cualquiera», «Por el resto» y «No me verás» antes de que la esencia andina se apoderara del lugar con los primeros acordes de «Lamento boliviano», un clásico forjado, según Marciano, en un año muy intenso marcado por el auge del grunge y la muerte de Kurt Cobain.
La banda se despidió del escenario, pero volvieron de inmediato para cerrar la noche de manera magistral. El encore estuvo compuesto por «Mariposas», «Luz de día» y «Tu cárcel», cover de Los Bukis que han popularizado a nivel mundial con su muy particular estilo de rock «a la argentina«.
Los Enanitos Verdes pagaron una deuda de celebración no sólo con los tapatíos sino con todos los mexicanos al llegar con su gira a más de veinte plazas donde han sido recibidos como en Guadalajara, con todo el candor y entusiasmo que se merecen los consagrados.
Texto: Karen de Alba González Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»

















