Uno de las películas más esperadas este año, El Hobbit: Un Viaje Inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey) debutará en salas mexicanas este viernes 14 de diciembre. Dirigida y producida por Peter Jackson, esta precuela de El Señor de Los Anillos nos llevará de vuelta a muchos escenarios conocidos pero también veremos muchos nuevos.
El Hobbit sigue el viaje del personaje principal Bilbo Bolsón, quien es arrastrado hacia una búsqueda épica para reclamar el reino perdido de los enanos de Erebor, que fue conquistado hace mucho tiempo por el dragón Smaug. Abordado por sorpresa por el mago Gandalf el Gris, Bilbo se une a una compañía de trece enanos conducidos por el legendario guerrero, Thorin Oakensheild. Su viaje los llevará a través de tierras movedizas rebosantes de Goblins y Orcos, Wargs y arañas gigantes, seres y hechiceros.
La primer película (de tres) de El Hobbit llevará a los fans de Tolkien una vez más a la Comarca. Los que estén familiarizados con las películas de El Señor de Los Anillos les dará mucho gusto volver a ver a personajes como Gandalf, Frodo, Elrond, Saruman, Galadriel, Gollum y hasta Biblo Bolsón (viejo), interpretados por los mismos actores originales. Y hablando de actores, Martin Freeman hace un excelente trabajo como un joven Bilbo, más ingenioso y gracioso que Frodo. De todos los enanos que aparecen, sólo uno destaca: Thorin, interpetado por Richard Armitage. El tercer personaje de mayor peso es sin lugar a dudas Gandalf (Ian McKellen), aunque en realidad no se le aporta nada nuevo a este personaje.
El problema que quizá muchos que vayan al cine a ver esta cinta que no conocen los libros de Tolkien o que no han visto las películas de El Señor de los Anillos es que la historia en El Hobbit: Un Viaje Inesperado tarda en agarrar un buen ritmo. La primer parte es muy lenta y la más infantil (por así decirlo), pero si la gente ajena a estos cuentos logra pasar la primera mitad, descubrirán que la última hora es prácticamente sólo acción. Hay también comedia que a veces funciona y a veces no.
La música, nuevamente compuesta por Howard Shore es un deleite para los oídos. Visualmente, El Hobbit no decepciona, está llena de paisajes diferentes (neozelandeses como debe de ser), algunos que para los seguidores de estas películas serán comunes y otros nuevos. Si la ven en 3D sepan que al principio, como casi no hay acción, no se pudo aprovechar este efecto óptico, pero al final es cuando se puede apreciar. Lamentablemente no la pudimos ver a 48 cuadros por segundo como fue grabada, pero sabemos que si se planea proyectar en este formato en algunas salas del país.
El Hobbit es una película que absolutamente ninguna persona que disfrutó El Señor de los Anillos se debe perder, no obstante, es posible que esta franquicia no gane más adeptos con este primer filme. Pero todo eso puede cambiar con la segunda parte que se estrenará en diciembre del 2013. Y si no pues… todavía tienen otra oportunidad con el final de esta trilogía en diciembre del 2014.