Texto: DAVID MELÉNDEZ
La suerte está de su lado.
La película de El Charro de Toluquilla se ha convertido en tan sólo tres meses, en una bola de nieve que va creciendo conforme pisa más y más festivales. Desde su estreno en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG31), ya ha estado en cuatro festivales y hasta ha tenido una función privada de prensa en el Festival de Cannes. Aparte, el reconocido actor y productor Robert De Niro los invitó personalmente al Festival de Tribeca. Suerte de suertes.
La historia, donde se cuenta un pedazo de la vida de Jaime en 99 minutos, un charro que vive en Toluquilla y que el director debutante José Villalobos supo plasmar con verdadera empatía sobre la pantalla. Aparte, la cinta es un documental per se, mas ofrece diversión al espectador de una forma pocas veces mostrada sobre la pantalla grande.
Este charro (portador del virus del VIH y que es altamente disciplinado: corre todos los días, toma sus medicamentos al pie de la letra, etcétera), posee en verdad carisma como persona y actor, como músico y ser humano. Así que no resulta extraño que dentro del FICG haya sido la primera cinta que gana un premio del público y del jurado.
Pero la sorpresa capital fue la súbita presencia de la actriz mexicana Nailea Norvind, que estuvo en la rueda de prensa gracias a que a ella, como público, le encantó la película y ahora ya existen planes para realizar otra producción al lado de Jaime y bajo la batuta fílmica de José Villalobos donde se tratará (básicamente) la vida actual tanto de Naelea como Jaime. Pero lo más emblemático fue ese lúdico y sincero comentario de «El Charro de Toluquill»a con ese dejo de emoción desbordada: “esa vieja es una chingona”.
Atentos a todo lo que se viene porque salga a cartelera comercial, será una de esas bombas cinematográficas que suceden en contadas ocasiones.