Texto: David Lozano
“La noche se fue de mi lado, sólo quedó su oscuro abrigo, me dejó solo aquí acostado después de besarse conmigo”. Esta frase de la canción “amanece diario y la extraño” con la cual cerró su show describe en gran manera los 25 años de carrera del oriundo de Aguascalientes, taciturno, borracho y enamorado de sus musas etéreas.
El sábado pasado vivimos un increíble concierto que se alargó poco más de dos horas y media y fue un viaje a través de la historia musical de palomas. Canciones como déjame besar tus ojos, hasta el fondo del zaguán, vaya a la chingada televisa, canción del mutilado, hicieron gala de la versatilidad de Armando, y provocaron entre los asistentes incluso que se armara el slam.
Fue una noche de hermandad, de viejos conocidos. Noche en la que viajamos a aquellas bohemias de la universidad.
Lo emotivo fue cuando Palomas anuncio su retiro (por milésima vez) debido a cuestiones de salud y que lleva más de seis meses sin para la borrachera.
En general el evento transcurrió tranquilo, soldout en el Independencia y la venta total de toda la chela.
Fotos: Diego Rodríguez