Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografías: LAGS Gómez Sandi
El pacto se cumplió al pie de la letra.
Tras varias postergaciones, San Pascualito Rey vino a presentar su más reciente placa, Todo Nos Trajo Hasta Hoy (2017), como parte del Circuito Indio que viene desarrollándose en el C3 Stage. Como era de esperarse, se dieron cita todos sus seguidores tapatíos que adoran esa especie de bolero decadente donde la oscuridad se pasea a sus anchas por acordes y sensaciones sonoras. Pascual Reyes y compañía no defraudaron en lo absoluto y este también fue el primer concierto detrás de la batería de Chema Arreola, que recientemente suplió a Luca Ortega y que dejara la agrupación por motivos personales.
Su concierto arrancó con la instrumental «Bailón» y de ahí en adelante, Pascual instó a todos los asistentes a que hicieran un fiestó, cosa que se volvió una realidad al paso de las canciones, hasta llegar a un punto álgido con «Olvídate de mí», que fue cantada con garra y entraña. Lo mismo ocurrió con «Beso de muerto», que fue interpretada con más distorsión y electricdad, con un Alejandro Otaola luciendo toda la gama de virtuosismos técnicos en su guitarra, al hacerla chillar y berrear con armónicos octavados y artilugios motrices dignos de todo un mago de las seis cuerdas. El tema de «En la oscuridad», Otaola lo dedicó expresamente para el bajista de Cuca, Carlos Avilés, que se encuentra delicado de salud.
Para el tema «Así es el amor», Pascual decidió bajarse del escenario y pasarse a las primeras filas para armar el slam y que toda la tranquilidad quedara aniquilada en un santiamén. En materia de nuevas canciones, «Desaparecemos» en verdad va que vuela para convertirse en un clásico de la banda y en directo es toda una bomba de hidrógeno para deshacer cualquier atisbo de seriedad.
Como telonero estuvo el regio Charlie Rodd, que despachó su folk de talante sensible y desgarrado. Su presentación dio arranque con «Por la tarde» y enseguida prosiguió con «Luz». Cerró con «Lo que siento» y antes de que terminara dicho tema, los integrantes de San Pascualito Rey fueron tomando sus lugares y acompañaron un segundo a Rodd, que al terminar dio las gracias.