Texto y fotografías: ALEJANDRO GUERRERO
Estamos ante una gran hazaña.
Humberto Baca un artista fuera de serie ya que lo mismo es artista visual, filósofo, bailarín, que un ser humano que acaba de desprender de sí una obra monumental para deleite de los tapatíos. Además, toda aquella persona de fuera que visite la ciudad encontrará en un rinconcito de la ciudad un pedazo de fortaleza hecha de acero, una especie de retrato de un plano tridimensional que adquiere personalidad y espíritu —a su vez— que exhala una luz desde su interior.
Las pasadas, solamente son un juego de palabras que ayuda a describir de manera certera el estilo y el motivo con el que fue creada esta obra del oriundo de Chihuahua. Baca, en colaboración con el Grupo Construlita, son los culpables directos de este proyecto y realmente en consideración se le ha otorgado un lugar privilegiado a esta obra llamado El Hilo de Ariadna, justo sobre el camellón de Lázaro Cárdenas en su cruce con Niño Obrero. Justo aquí entra el equipo de ILUDECO (empresa dinámica y flexible que invierte en México a través de nuevas ideas para comercializar iluminación y material eléctrico), encargados de darle la personalidad a la obra y en la que trabajaron por espacio de cuatro meses. Durante la inauguración de esta nueva escultura que forma parte del programa Escultórica Monumental, ese proyecto multidisciplinario formado por más de doce firmas de la iniciativa privada, apoyadas por ciudad Zapopan y a través de su gobierno municipal, estuvo presente Virginia Aviña, quien es representante del equipo de diseño de ILUDECO. Ella, platicó un poco con Nine Fiction y nos dijo lo siguiente:
“Primeramente teníamos que entender cuál era el concepto y qué se quería lograr por parte de Humberto Baca. Una vez que supimos dónde estaría ubicada la obra valoramos diversos aspectos, tales como los niveles de iluminación, el alumbrado público, el que haga juego con el entorno, la temperatura para dar énfasis de la escultura, etcétera. El proyecto duro aproximadamente cuatro meses con todos los aspectos técnicos y las diferentes alternativas de luz y sombras que buscábamos proyectar. Así, nuestra participación radica en que nos adecuemos al concepto y es muy importante que en todos los proyectos incluidos donde se manejen este tipo de obras, no lleven el mismo material de iluminación porque entran en juego muchos pormenores que pueden influir de manera positiva o negativa una vez que la obra ya está instalada.”
Ante aproximadamente 100 espectadores pudimos ser testigos de una entrega más, de hecho, la primera en lo que va del año del proyecto Escultórica Monumental. Los encargados de acompañar al artista Humberto Baca fueron Eduardo Godoy (Dueño de Grupo Construlita, que no es otra cosa que una alianza de Construlita & TecnoLite) y José Luis Tostado (Presidente Municipal Interino de Zapopan), además de amigos al artista, socios y otras personalidades políticas y culturales. La obra postmodernista de grandes dimensiones (ocho metros de ancho por seis metros de altura y con un peso aproximado de seis toneladas), es una reminiscencia mitológica sobre el «Hilo de Ariadna» y del mítico Laberinto de Creta donde residía el Minotauro. Recordemos que la historia nos dice que Ariadna, hija del Rey Minos, se enamoró de Teseo. Este, desafió al creador del laberinto, Minos, tirano que tomó medidas severas para vengar la muerte de su hijo Androgeo a manos de los atenienses, al ofrecerse como víctima para que ya no hubiera este tipo de muertes, puesto que Minos de vez en cuando pedía el tributo de siete jóvenes y siete doncellas para ofrecerlos en sacrificio al Minotauro. Para lograr esta hazaña, Ariadna le entrega un hilo a Teseo para que encuentre la salida del laberinto, tras darle muerte al Minotauro. Después, ambos huirían hacia Atenas.
De esta historia mítica nace la escultura de Humberto Baca y es, a su vez, un espejo que hila la filosofía, el mito y el destino. Esperemos que esta joya escultórica sea un deleite visual para todo público.