Texto: DAVID MELÉNDEZ
Que las aves nos lleven hacia un Continente Americano unido, sin fisuras ni quebrantos y que el mundo metafísico conquiste nuestras pupilas.
Pocas ocasiones, estos sueños casi guajiros y utópicos pueden imaginarse y hasta alcanzarse a través de la obra plástica del canadiense René Derouin (Montreal, 1936), que gracias al Festival de Mayo inaugura una magna exposición en el Ex Convento del Carmen de obra propia datada entre los años 2000-2017, y del artista tapatío Roberto Morleghem, que pone a consideración del público en general cerca de 60 piezas de su obra plástica en la Galería de Arte de la Estación Juárez del Tren Ligero y que se titula La Búsqueda de lo Sagrado a Través del Color.
Con el título El Muro de los Rapaces, Derouin presenta cerca de 70 obras donde se maneja esta alusión de que las aves migran del norte al sur sin estar supeditadas a fronteras y problemas políticos. Además, ofrece un gran muro tallado en madera donde plasma cientos de aves volando en libertad, el cual también aglutina el espíritu mexicano del que se ha ido empapando desde que llegara a México cuando era muy joven. De hecho, la primera vez que visitó Guadalajara fue en 1956 y conoció por primera vez el barro de nuestra región, mismo con el que desde entonces trabaja. En 1986, expuso en el Instituto Cultural Cabañas su llamada Suite Nordique, obra de paisajes abstractos grabados en madera. Y en esta ocasión, sus aves llenarán las salas 3, 4, y 5 de la plata alta del Ex Convento del Carmen del 9 de mayo al 10 de junio. Cabe destacar que El Muro de los Rapaces se iba a presentar dentro del Museo Nacional de los Ferrocarriles Nacionales (MNFM) de Puebla como parte de las actividades en el marco de su Trigésimo Aniversario pero por los daños que sufrió por el terremoto del 19 de septiembre de 2017, se decidió que Guadalajara tuviera la suerte de estrenar dicha exposición. Por su parte, Morleghem destacó que esta exposición está dedicada a la pérdida de su señora madre y que, como él dijo, «refleja muy bien lo que es mi trabajo y lo que soy». Y por supuesto que lo hace, ya que Roberto por medio del color provoca una cascada de contrastes que hacen «flotar» a los espectadores.
Durante la presentación de estas dos exposiciones que engalanan la edición número 21 del Eestival de Mayo, estuvieron presentes Joao Armando Rodríguez Murillo (de la Dirección de Museos y Exposiciones), José Manuel Springer (curador de la exposición de René Derouin), Sergio Alejandro Matos (director del Festival de Mayo), Marco Barrera Bassols (encargado de la museografía de la exposición de René Derouin), Teresa Márquez Martínez (directora del MNFM) y ambos artistas ya citados.