*Los de Abajo y El Gran Silencio, con cerca de treinta años de carrera cada una, mantuvieron un encuentro conjunto con sus seguidores en un atípico concierto en el Teatro Diana.
Varias dudas asaltaron a propios y extraños cuando se anunció que Los de Abajo y El Gran Silencio harían un concierto conjunto en el Teatro Diana ¿El teatro será el indicado para este evento? ¿Cómo se hará el slam? ¿Dónde bailará el público? Y no es para menos, ambas bandas son legendarias por hacer de sus presentaciones un verdadero derroche desenfrenado de energía tanto en el escenario como fuera de él, por ser una válvula de escape donde las inhibiciones se se diluyen entre los brincos y empujones del intenso slam. Sin embargo, el reto estuvo sobre la mesa y no se la pensaron dos veces para cambiar paradigmas y demostrar que el perico donde quiera es verde.
Cerca de las 21:00 hrs., Los de Abajo prendieron el foro con sus incendiarios temas plenos de carga social y rebeldía como «Labios rojos», «Mujer guerrera» , «De marcha», «Insecto», «Guadalajara», Adiós negrita». Uno a uno se fueron sucediendo al ritmo estridente de los vientos, cuerdas, percusiones, potenciados con la enérgica voz de Tania Melo y sus intricados bailes hasta alcanzar el clímax con «Nada», «Skapate» y «War 4 peace» dejando el foro con los ánimos encendidos, listo para el candor norteño de El Gran Silencio.
Tras una breve pausa que no amainó el entusiasmo que dejaron Los de Abajo, la nostálgica cortinilla de la legendaria estación Radio Recuerdo canal 86 trasladó la arraigada identidad musical de los barrios regiomontanos a un Teatro Diana que dejó de lado el glamour levantando a todos de sus asientos. El Gran Silencio se apoderó no sólo de la escena sino de todas las almas jubilosas por reencontrarse con la banda luego de varios años de obligada ausencia. «Super riddim/One step«, «Tonta canción» y «Decadencia» rompieron el hielo, seguidos de un desfile de grandes éxitos como «Decadencia», «Claustrofobia», «Cumbia poder» «Guacharaca surf», un homenaje a José José con «Ya lo pasado pasado» y el recuerdo de Sax, el recién fallecido saxofonista de la Maldita Vecindad, conformaron el setlist de 17 temas donde el ska, rock, reggae, dancehall, rap y hip-hop y hasta cumbia, vallenato o norteño se fusionaron dando forma al sello característico de la banda. El público, no conforme con apoderarse del lugar, también se apoderó de la banda, cuyos integrantes accedieron a tomarse fotos gustosamente con algunos intrépidos que se acercaron a la orilla del escenario.
«Dormir soñando» y «Chuntaro style» marcaron el final de un concierto que acabó con todas las dudas iniciales y reivindicó la privilegiada posición de El Gran Silencio en la escena musical urbana. Fue una noche que ni la aglomeración ni los connatos de pleito en las butacas pudieron opacar.
Texto: Karen de Alba González Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»