El regreso de la banda española más aclamada del país, fue todo un éxito cargado de emoción, melancolía y mucho flow
20:53 horas. Las luces se apagaron y los celulares brillaron como estrellas dispersas en el Teatro Diana, convirtiéndolo en una galaxia.
De pronto, un destello azul eléctrico iluminó el escenario, los gritos fueron la música de fondo. El quinteto se encaminó a sus lugares; Luis Gonzalvo en la batería, Martín Ceballos en el bajo eléctrico, Alberto González y Nacho Gotor en las guitarras y, por último, pero no menos importante, Andrés Ceballos, vocalista de Dvicio.
Andrés, de frente al teclado, tocó los primeros acordes de “Aire” para dar inicio al primer concierto de su gira en curso. El público, anonadado con su presencia, no dejó de gritar y alzar las manos, aunque, la euforia aumentó el triple cuando, después de una canción intermediaria, “Enamórate” enalteció a los fans que siguen a la agrupación desde siempre, este himno los hizo brincar de sus asientos. “Era lo bonito de ser un par de mexicanos…” cantó Andrés, modificando la letra y emocionando al público.
“¿En qué momento pasaron tres años?” comentó Ceballos dándose un momento con la audiencia. “Quiero deciros, gracias por después de tres años seguir aquí con nosotros, gracias de verdad, esta es la primera noche de la gira en México…”
“Paraíso” canción que lanzó a Dvicio al estrellato, fue coreada de principio a fin con una energía inexplicable, era otro un himno para cada una de sus seguidoras. “Capítulos”, “Cosquillas” y “Soy de volar” mantuvieron el recinto lleno de energía. Algo que debemos resaltar en el outfit de Andrés Ceballos antes de continuar con la velada mágica, fue su calzado, llevaba converse de diferente color; uno negro y uno rojo. Cuando la melodía de “Qué tienes tú” embriagó las instalaciones del recinto, el vocalista se quitó su abrigo, quedándose con una camisa negra de resaque, provocando chiflidos y comentarios inapropiados por parte de sus fans. Sorprendiendo a todos los presentes, el cantautor se sentó al filo del escenario, permitiendo que algunas de sus seguidoras se tomaran fotos con él y cantándoles de manera más íntima, sin duda, fueron las más afortunadas de la noche.
La energía disminuyó un poco cuando Andrés se dio un momento para hablar con su público, la melancolía arrasó con todo a su paso.
“El 27 de abril de 2020 una amiga llamada Ceci Rodríguez dejó este mundo… Ella nos seguía y lamentablemente nunca pudo venir a un concierto nuestro. Una chica del club de fans nos dio una carta… Este concierto se lo queremos dedicar completamente a ella”.
Sin poder evitarlo, las lágrimas se apoderaron de cada uno de los presentes, el momento se volvió más conmovedor cuando Ceballos, cantó una canción que compusieron en honor a esa fan que ahora los escuchaba desde otra dimensión. “Un corazón de alma tapatía, tu butaca esta libre pero no está vacía… Bendita seas, Guadalajara, nos regalaste un corazón con dos alas…”
Sin darle tiempo al público para recuperarse, “Valeria” sonó en los altavoces. “Dosis” “La distancia” y “Arte” volvieron a levantar al público, con una energía contagiable y un flow candente, la banda no dejó de saltar por todo el escenario y de bailar al ritmo de las canciones.
En la recta final, “5 sentidos” y “Te pienso a cada hora” nos encaminaron al final de la velada. “Casi humanos” cerró con broche de oro el espectáculo.
La calidad humana de Dvicio nos conmovió a todos, después de agradecer a la audiencia por acompañarlos, se acercaron a tomarse fotos con las fans y autografiar algunas de sus pertenencias, cabe resaltar que Andrés robó varios celulares para grabar el concierto desde otra perspectiva e inclusive, le quitó los lentes a una fan y gritó “No veo nada” cuando aprovechó la oportunidad para ponérselos.
Este es sólo el principio de una serie de conciertos que ofrecerán en tierras mexicanas, la agrupación dejó en claro que vienen más fuertes que nunca y con un amor incondicional para entregar a su público.
Texto: Andrea Reyes. Fotos: Juan Álvarez