Ricky Martin se presentó ante más de quince mil personas que corearon cada una de sus canciones
La noche se iluminó con cada persona que pisó el Estadio 03 de Marzo. Antes del anochecer, miles de fanáticos de todas las edades desfilaron por las entradas del campo, con vestuarios extravagantes, coquetos y algunos, con el rostro del artista.
Seis minutos antes de la hora pactada, las luces abandonaron el escenario. La multitud corría de un lado al otro, buscando su lugar. El tan esperado «Ricky Martin Sinfónico» comenzó con los primeros acordes de «Pégate». Los gritos y los celulares encendidos no se hicieron esperar, la noche prometía abarcar la trayectoria del boricua desde los años 90´s.
Ante la emoción del momento, el artista se dio un minuto para observar a la audiencia y exclamó un «muchas gracias» entre risas, por los comentarios que se escuchaban pesé al ruido que existía. «Volverás» y «La bomba» fueron dos golpes de emoción para el público. “Muy buenas noches Guadalajara, ¿Cómo están?. No me des uno, dame dos besos…” leyó en un cartel antes de lanzar el prometido beso.
La orquesta sin duda, fue un punto clave para el concierto, una velada brillante y llena de emociones, el intérprete aprovechó para mencionar que cada canción tenía un significado en su vida y que eran parte de sus altas y bajas, además del amor, el desamor y la incertidumbre.
En «Fuego de noche, nieve de día» hizo mención de Christian Nodal, con quien compartió su estudio para renovar el éxito. En las pantallas se podría observar al cantante regional a lado del boricua, uno de los momentos favoritos del público.
Pese a que el concepto era «sinfónico» Ricky aprovechó para bailar como solo él sabe hacerlo. “Aquí tienen mi historia y aquí tienes mi alma, Guadalajara”. La audiencia aplaudió cada paso del cantante.
El concierto duró una hora y media, contó un setlist de 19 canciones, entre ellas: «Disparo al corazón», «La mordidita», «María», «Lola, Lola» y «Vente pa´ acá». En la recta final, listo para despedirse, «Vuelve» y «Tu recuerdo» fueron coreados a todo pulmón, demostrando que efectivamente, la noche fue mágica y apasionada. En todo momento, el artista interactuó con el público y agradeció a cada uno de ellos por estar presentes en el evento y en su carrera.
«Mucho amor, mucha paz, mucha unidad en los pueblos y mucha salud ante todo. Cuidémonos. Guadalajara, ustedes son combustible en mi vida«.
Texto: Andrea Reyes. Fotografía: Diego Rodríguez.