Lasso compartió una velada romántica e intensa en el Teatro Diana y conquistó a cada alma presente con su melódica voz
Tras el éxito obtenido con sus últimos sencillos, las fans del artista venezolano no dudaron en comprar sus boletos y fueron las primeras en arribar al recinto, esperaron con devoción el inicio del show. Niñas acompañadas de sus padres, grupos de amigos y algunas parejas tomadas de la mano desfilaron por los pasillos del teatro.
Una hora antes de lo previsto, tres artistas teloneros se encargaron de ambientar al público, entre ellos, se encontraba Alexa Mariel. La cantante compartió una de sus canciones y se robó el cariño del público, además, interpretó un cover de la banda RBD y logró que todos los presentes se unieran a su voz.
A las 21:20 horas, apareció un caballete en el escenario, las luces cálidas y la melodía de un piano armonizaron el ambiente, la audiencia estaba de pie, con los celulares listos para capturar el inicio del show. Tras diez largos minutos, una alarma sobresaltó a los fanáticos, los bailarines se hicieron presentes en el escenario y otros tantos, caminaron entre el público. Cada uno de ellos llevaba pasamontañas, buscaban algo… o a alguien.
Los gritos anunciaron la llegada de Lasso, vistiendo de rojo, también con pasamontañas. Caminó entre los asientos de su audiencia, trató de huir pero dos bailarines lo alcanzaron y lo llevaron cargado al escenario. “Bienvenidos al museo de Lasso” se leía en las pantallas.
“Quédate con él” inauguró el show, seguido de “Vamos a mi ritmo”. Lasso se dio un minuto para agradecer la presencia de todos.
“Bienvenidos al museo de Lasso, aquí tengo exhibidas a todas las personas que han cruzado en mi vida por alguna u otra razón… aquí están familiares, amigos y ex novias…”
Un facetime con Sebastián Yatra continuó el espectáculo. Y así, con esa magia, se vivieron las siguientes dos horas. Un público apasionado, un artista eufórico y 20 canciones coreadas a todo pulmón. Entre los éxitos que interpretó el músico estaban “Diferente”, “Subtitulos”, “Odio que no te odio”, “Eva” y claro, los éxitos que lo lanzaron a la fama internacional “Ojos marrones” y “Un millón como tú”.
Texto y fotografía: Andrea Reyes.