*El Cuerda ardió con Triángulo de Amor Bizarro, junto a Te vi en un planetario y Lio Petricor; el caos sonoro fue la regla y el público la brújula
La noche del pasado viernes 31 de enero, el Cuerda, fue testigo del regreso de Triángulo de Amor Bizarro, la banda gallega referente del noise rock y post punk en la escena española, ofreció un enérgico concierto.
Todo dio inició con el proyecto emergente local, Lio Petricor, cantautor tapatío de indie, pop y funk, encargado de abrir el espectáculo, con un show de alrededor 30 minutos en el que interpretó temas como «Dientes», inspirada en un desamor que le trajó una golpiza, y «Valeriana», «Dara» o «No me miren», en la que invitó a tocar con él a su amigo Alex Bitter. Su estilo musical y la atmósfera íntima creada por la iluminación tenue fueron el parteaguas de la noche, tras un ligero retraso en el sound check general.
A continuación, Te vi en un planetario, banda de dream pop y shoegaze originaria de la Ciudad de México, subió a tomar el escenario. Con un público entregado que coreó sus canciones, la agrupación presentó su más reciente EP, El fin de los tiempos, interpretándolo íntegramente, incluyendo el sencillo homónimo cuyo video acababan de estrenar el mismo día de la presentación. A pesar de una breve interrupción por fallas técnicas con el monitor de la baterista, la banda supo mantener la energía en alto. La vocalista Ilka Serna compartió con el público su timidez al tocar en vivo, indicó que se sentía como al tener que pasar exponerse en la escuela; sin embargo, se mostró con gran soltura y un excelente desempeño de la agrupación, que con un origen en 2021, han logrado posicionarse en la movida indie nacional. Además del EP, canciones como «No quiero estar aquí», «Te odio», «J» o Luna», bañaron al foro con sus acordes. La pantalla detrás de ellos proyectaba imágenes coloridas que complementaban su sonido, creando una experiencia visual y auditiva envolvente.
Finalmente, alrededor de las 22:00 horas, el momento más esperado llegó. Triángulo de Amor Bizarro, con siete años de ausencia en Guadalajara, irrumpió en el escenario. Isa, la vocalista y bajista, anunció que, por azares del destino, tendrían una dinámica distinta: dejarían a sus fans elegir que disco tocarían de forma íntegra y en orden; el público se decidió por «Negro», homónimo a la agrupación. Así fue como «Ruptura», «No eres tú» y «Vigilantes del espejo», «Robo tu tiempo» y más, se apoderaron del Cuerda, desatando la euforia entre los asistentes, la cual también se sentía sobre el tablado.
Tras interpretar esta parte del show, siguieron con algunas canciones más con la banda complaciendo a sus seguidores con canciones como «O Isa», «»Caligula2K25», «Barca quemada» o «De la monarquía a la criptocracia». Los sonidos estridentes de Rodrigo Caamaño en la guitarra, fueron una descarga de ruido, distorsión y urgencia; no se pude dejar atrás la pasión de Rafael Mallo en la batería, imprimiendo una intensidad avasallante, marcando el ritmo, mientras la guitarra estallaba en cada acorde.
Al finalizar, los integrantes de las tres bandas se acercaron a los fans para compartir momentos y tomarse fotografías, demostrando la cercanía que caracteriza a la escena musical independiente, donde la combinación de bandas emergentes y consagradas, la entrega de los músicos y la respuesta apasionada del público crearon una gran mezcla para recordar
Texto y Fotos: Roy Arce