Texto: DAVID MELÉNDEZ
Por fin, después de mucho tiempo anhelando que la furtiva y grandiosa escritora argentina Pola Oloixarac pisara territorio FILesco, el milagro ocurrió dichoso y casi mágico.
Ahora bien, no vino en solitario para presentar su más reciente libro, Las constelaciones oscuras, sino a ser presentada junto a los escritores Rodrigo Blanco (Venezuela) y Carlos Granés (Colombia), dentro de la Cátedra Vargas Llosa en la plática titulada “La literatura sigue siendo fuego”, que presentó el escritor español Juan José Armas.
Al arranque, Armas indicó que los escritores “no tenemos miedo escénico, sino tenemos horror cuando uno viene a presentar a estos tres grandes escritores y no haya público”. Pero lo anterior no ocurrió porque el salón Juan José Arreola lució pletóricamente lleno.
Al presentar a Pola, Armas fue efusivo por doquier. “Pola es la más mundana (de estos tres escritores), no es provocativa sino provocadora”. Esto último no es baladí porque, de hecho, el escritor argentino Ricardo Piglia ha aplaudido sus letras hasta el paroxismo. Y eso que Piglia es un artesano de las letras bastante riguroso.
Al tomar la palabra, Pola dijo que ya era considerada una enemiga de la patria por “haber apoyado al otro candidato”; esto es, a Mauricio Macri que recientemente se convirtió en el primer líder de la derecha liberal elegido presidente de Argentina.
A su vez, Pola bromeó un poco sobre la situación de la literatura argentina que durante mucho tiempo estuvo a favor o en contra del Peronismo, no más. Y agregó que Cristina Kirchner “que era nuestra presidenta, funcionaba como diva de telenovela que, a su vez, narraba la telenovela y tenía a la población fascinada”.
Es un grato placer toparse con Pola Oloixarac y que por fin haya pisado tierras tapatías.