Texto: Karen de Alba González Fotos: Luis Gómez Sandi
Al hablar de Mon Laferte no existen las medias tintas: o se ama o se detesta. Su presencia en festivales, conciertos o presentaciones especiales varia entre uno y otro polo encendiendo polémicas o reforzando su presencia. Sin embargo, la noche del jueves 23 de abril en el Auditorio Telmex dejó claro que los que la aman lo hacen en serio y ella lo sabe. Alrededor de 9000 personas aclamaron cada uno de los veintitrés temas que la cantante chilena interpretó envuelta en una atmósfera nostálgica que evocaba la estética del cabaret y vodevil durante los años de la posguerra.
Pasando las 21:00 hrs., los músicos tomaron la escena precediendo la presencia de Mon Laferte quien, entre escalinatas y bajo el enorme cortinaje rojo aterciopelado, arrancó su noche con «Tormento«, un clásico de su cuarta producción «Mon Laferte Vol.1«, seguido de «Antes de ti«. Con cadenciosos movimientos, enfundada en un vestido negro iluminado por estrellas y un vistoso corazón rojo en el pecho, dilapidó toda su sensualidad emulando el erotismo de las Pin Up de los años cincuenta.
Laferte marcó su presentación con una profunda interacción tanto con sus ocho músicos, que la seguían y rodeaban en cada movimiento como una extensión de su persona, como con su público, que no dejó de ovacionarla, corearla y acompañarla a brazo alzado con sus celulares encendidos. Luego de los dos temas de arranque, siguieron «No te me quites de acá», «¿Por qué me fui a enamorar de ti?», «Ronroneo«, «Cumbia para olvidar» y «Caderas blancas«, temas que conforman parte de «Norma«, su más reciente producción, que evoca las diferentes etapas de la relación de pareja al compás de ritmos populares en latinoamérica durante varias décadas.
Al finalizar «Caderas«, la cantante externó su alegría por estar de nuevo en la ciudad: «Tenía mucho tiempo sin venir a Guadalajara. Estoy muy feliz, quiero agradecer a cada uno de ustedes por haber venido a este concierto» y dedicó «Quédate esta noche» a todos los asistentes. Posteriormente, reparó en una chica con un cartel pidiendo subir a cantar con ella, la invitó a subir y, con su guitarra blanca en brazos, interpretó junto a su admiradora «Amor completo».
La velada siguió su curso dando cabida a todo aquello que pudiera revivir recuerdos. De este modo, desfilaron desde un poco de surf rock con «Sleepwalk» de Santo & Johnny Farina por parte de la orquesta hasta Rock and Roll y ska, pasando por bolero, chachacha, danzón y mambo con canciones como «Bonita«, «Cielito de abril«, «El cristal«, «Flaco«, «Si tú me quisieras» ,»No te fumes mi mariguana» y «El diablo» así como «Funeral«, «Si alguna vez«, «El mambo» y «El beso» con las que concluyó el repertorio de su más reciente álbum lanzado en el 2018.
Después de casi dos horas, el concierto alcanzó su clímax y poco a poco fue desvaneciéndose hacia su desenlace. Dos encores cerraron el encuentro con derrochada entrega y emoción. «»Amárrame«, con todo y sus característicos vientos, alzó los ánimos del público como sólo una candente cumbia lo puede hacer dando paso al encore final, el del sentimiento desbordado por miles de gargantas al unísono entonando los coros de «Tu falta de querer» y «Mi buen amor» en los que una muy emocionada Mon Laferte se despedía agradeciendo con éxtasis la entrega de sus admiradores.
Mon Laferte seguirá con su gira promocionando «Norma», el cual ya fue acreedor a un doble disco de platino.