Texto: DAVID MELÉNDEZ
Fotografía: SALVADOR TABARES
Contadas ocasiones, las duplas en concierto resultan formidables.
Así sucedió con la presentación de Javiera Mena y Esteman en Bismarck: todo fue perfecto, enteramente disfrutable y con ambos exponentes dando lo mejor de sí en cada uno de sus estilos. Por ahora, Mena brinda un directo extremadamente tecnificado, donde el baile tiene el rol protagonista y el ejercicio lúdico de crear atmósferas electrónicas por medio de mucho sintetizador. Ella fue la encargada de abrir la noche y lo realizó con gloria desbordada, casi consciente que tiene un séquito fiel de seguidores en Guadalajara. Salió a escena ataviada con un blazer oversized rosa pálido netamente ochentero y desgranó lo mejor de su repertorio, con el cover incluido de «Mujer contra mujer» de Mecano. Antes de arrancar se segunda canción de la velada, «Sincronía, pegaso», agradeció a Esteman por la invitación de tocar juntos en la misma noche. Después, prosiguió con diversos temas que fueron festejados y coreados por las alrededor de 400 personas que se dieron cita en este nuevo foro ubicado sobre Avenida México, casi en su cruce con López Mateos. «Otra era», «Dentro de ti», «Hasta la verdad» y una versión extendida de «Espada» (con un intro extremadamente galáctico), fueron parte de su repertorio que interpretó en esta ocasión con ella al sintetizador y voces, y acompañado por bajo y batería.
Después de una breve pausa, Esteman salió vestido en impoluto blanco para hacer suyo todo el escenario. Como ya es su costumbre, despachó infinidad de pasos de baile y una pasión desbordada ante cada tema. Siempre ha sido un placer observar el carisma y la alegría que exuda en sus directos. Dio inicio con «De otro planeta» y «Yo te diré» y todos los presentes se entregaron al trance de su energía. Claro, platicó de que sobre el escenario «hacía un calor del bueno«, de la buena fortuna que le trajo que Natalia Lafourcade colaborara en su canción «Caótica belleza» y de que él siente y cree que Guadalajara es un lugar libre. Pero el momento especial fue cuando llamó a Javiera Mena para que juntos interpretaran «Amor libre», justo a la mitad de su show y cuando decidió ponerse su poncho con detalles coloridos y Mena optara por salir ahora con un pantalón flojo con impresiones de las famosas Cajas Brillo que Andy Warhol inmortalizara en algunas de sus piezas. Y, bueno, la banda de Esteman (que dio clase de estilo y baile con uno de sus temas finales, «Baila») estuvo precisa y potente, a destacar el trabajo de su bajista Juanita Carvajal que le aporta a cada canción una vorágine de ritmos endiablados. Para los que no la conozcan, recién acaba de lanzar su primer disco como solista llamado Reconstrucción (2019) y bajo su nombre artístico de Soy Emilia.
Sin lugar a dudas, el tándem Mena/Esteman ha sido uno de los mejores momentos de este 2019 por tanta entraña y calidad sonora dejada arriba de un escenario y porque ambos son cómplices en formar parte de la nueva escena musical latinoamericana y lo hacen con una honra fundida en oro.