Los Tigres del Norte volvieron a Guadalajara para deleitar al público tapatío con un maratónico encuentro en el Auditorio Telmex. Tres horas y media de pura intensidad norteña
Desde muy temprano, la gente comenzó a llegar al recinto bastante emocionada, con sus tejanas y botas, notablemente ansiosos por corear sus canciones favoritas de esta legendaria agrupación. Dentro del foro, el telón del Auditorio Telmex estaba totalmente cerrado y una música relajante sonaba mientras los asistentes ocupaban sus asientos. De pronto, se escuchó la voz de Hernán Hernández, quien invitaba a tomar asiento pues la función estaba por comenzar y, de inmediato, se proyectó un video en las pantallas con un breve tráiler de su producción audiovisual “Historias que contar” en medio de la algarabía creciente de la emocionada concurrencia.
De igual manera para hacer más amena la espera, sonaron en los altavoces algunas canciones de la agrupación tales como “En dónde estabas” y “Me falta un pecado” acompañadas de sus respectivos videoclips en las pantallas laterales.
Finalmente, a las 21:27 horas, las luces se apagaron, los gritos y chiflidos de la gente no se hicieron esperar pues sabían perfectamente que el momento de bailar y cantar a todo pulmón las canciones de Los Tigres del Norte había llegado. El telón por fin se abrió dejando ver a todos los integrantes en escena quienes, sin tardar ni un minuto más, arrancaron con “Jefe de jefes” seguido por “La Reina del Sur” y agradecieron al público su visita reconociendo que fueron dos largos años de espera por la pandemia pero al fin volvían a estar juntos. De ahí en adelante, la noche fue de ellos; con un enorme desfile de temas que superaban las 40 piezas los de Mexicali refrendaron su prestigio ante el público. Algunas de las canciones más coreadas fueron “La mesa del rincón”, “La manzanita”, “La reunión” y “Pedro y Pablo”. Uno a uno los éxitos fueron elevando la temperatura y sólo daban tregua para agradecer. En palabras de Jorge Hernández: “Muchas gracias por darnos la oportunidad de venir a cantarles en vivo hoy”.
Sin duda alguna, la agrupación creó un ambiente íntimo y alegre en el que cantaron para los celulares de las personas más cercanas al escenario, leyeron carteles y peticiones musicales que fueron memorizando para después, posaron para las cámaras de aquellos que se atrevieron a acercarse a tomar la mano de Jorge Hernández en fin, detalles que hicieron recordar que es la banda del pueblo por excelencia y que tienen de sobra toda la energía y disposición para su público.
Después de tocar su éxito “El rengo del gallo giro”, Los Tigres tomaron un break y en su lugar llegó el Mariachi San Francisco acompañado de bailarines representando el grandioso “Jarabe tapatío”.
Al regresar de su descanso, cantaron con los invitados “La ley del monte”, “De qué manera te olvido”, “Por tu maldito amor”, “Hermoso cariño”, “El consentido de Dios”, tema compuesto por la agrupación para Vicente Fernández, y finalmente, “Mujeres divinas”, todo esto como un pequeño homenaje a “El Charro de Huentitán”.
“Estos aplausos que esta noche nos dan, van para el directamente al cielo” dijo Jorge Hernández durante este espacio.
Los Tigres del Norte recibieron el nuevo día con “América” aún con los invitados en el escenario. Parecía que aquel evento inolvidable había llegado a su fin pasada la medianoche, pero al despedirse con una reverencia al público, el público reclamó al unísono su presencia haciéndolos volvera sus puestos y siguiera tocando, esta vez las peticiones del público entre las cuales se pudieron escuchar “La Yaquesita”, “R.uno” y “La fuga del rojo”. Finalmente, luego de tres horas y media de entrega mutua, el show terminó.
Texto: Juan Álvarez
Fotos: Luis Gomez Sandi «Lags»