*Les Luthiers ofrecieron un último show, de sus más de cinco décadas de carrera, para los tapatíos en el Teatro Diana. La gira Más tropiezos de Mastropiero marca el fin de las presentaciones en vivo de la agrupación
Es bien sabido que los grandes nunca se despiden, no desaparecen, permanecen siempre vigentes por generaciones porque todo el talento y trayectoria acumulados les han valido un lugar especial en el consciente colectivo o, lo que es lo mismo, en el Olimpo. Sin embargo, no cualquiera está destinado a este privilegiado nivel de aceptación; solamente los verdaderamente grandes, los que han podido permear entre generaciones son los candidatos. Es por ello que la gira más reciente de Les Luthiers, a pesar de que se presenta como «la despedida», se trata solamente de un mordaz y humorístico sketch de esos que los han hecho grandes en la comedia latinoamericana.
El sábado 22 de abril, ante un Teatro Diana expectante y lleno, Les Luthiers se apersonaron en el escenario formalmente vestidos y formalmente alineados, con disciplina militar recibieron los intensos aplausos de la audiencia y se retiraron, dejando solamente a Martín O´Connor y Roberto Antier, escenificando una accidentada entrevista al genio musical Johann Sebastian Mastropiero, interpretado por O’Connor, abordando su trayectoria, su vida, sus primeros fracasos…y los más recientes en una especie de programa cultural llamado Diálogo con la Cultura, alternando con intervenciones musicales por el resto de la banda haciendo gala de sus insuperables habilidades histriónicas mezcladas con el virtuosismo con los instrumentos musicales convencionales y otros definitivamente poco convencionales. Así, a través de la vida y obras de Mastropiero, los villancicos irreverentes que hacen enojar a las altas esferas religiosas magistralmente personificadas por Carlos López Puccio, los temas de campaña política que desnudan el cinismo e improvisación de los políticos (de cualquier tendencia y aspiraciones), los boleros tarareados, los juegos verbales y espontáneos gags vibraron e inundaron toda la atmósfera del auditorio provocando risas y largas ovaciones hasta la rebeldía de Mastropiero quien rompe la cuarta pared del teatro y revela con ironía el secreto de su éxito.
Finalmente, López Puccio, Maronna, Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor, Horacio Tato Turano, y como alternantes Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich, se despidieron en medio de una ola de aplausos y sentimientos encontrados por parte de los tapatíos quienes presenciaban los últimos momentos de la agrupación argentina sobre el escenario. Sin embargo, el legado de Les Luthiers que incluye el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017, giras mundiales, millones de discos y la entrega de su público en cada una de sus presentaciones, es tan grande y sólido que difícilmente ingresará al túnel del olvido. Los grandes no se despiden, su éxito seguirá hablando de ellos.
Texto y fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»