*Los bonaerenses celebraron los 32 años de Big yuyo, álbum que los consolidó en toda Latinoamérica
Han pasado 38 años desde que la banda argentina, formada en la ciudad de Buenos Aires, comenzara su historia. Como cada año, Guadalajara es plaza obligatoria y en esta celebración no sería la excepción.
Una larga fila aglomeraba las afueras del Teatro Diana, pues en la semana se anunció que el show empezaría más temprano de lo habitual. Adentro, Ser, agrupación paisana de Los Pericos, daba la bienvenida a la velada, quienes con su versatilidad en «Dame más», «El anillo y vos» y «La vida baila», fungían como anfitriones a quienes se introducían al lugar que ya anunciaba un asegurado sold out.
A las 20:55 h, el escenario se pintó del característico verde de la «Juana», que emulaba al festejado, el recordado Big yuyo, cuarto álbum de los bonaerenses lanzado en 1992, del cual ya pasaron 32 primaveras, y que los consolidó en toda Latinoamérica como una de las bandas de reggae con mayor proyección internacional.
Un video recopilatorio con imágenes de la grabación del disco y del característico arte que conlleva, fue la introducción para recibir al sexteto conformado por Juanchi Baleirón (voz y guitarra), Guillermo Luis Valentinis (guitarra y coros), Diego «Chapa» Blanco (teclados y coros), Gastón «Moreira» Goncálvez (bajo), Marcelo Blanco (percusión) y Ariel «Topo» Raiman (batería), acompañados de un par de vientos en la trompeta y el saxofón. «Buenas noches, amigos, bienvenidos a Big yuyo», fueron las palabras del frontman que de manera inmediata incendiaron el ánimo de los tapatíos.
Era un hecho que la obra sería tocada en su totalidad, respetando el orden tal cual: «Mi resistencia», «Hacé lo que quieras», «Sano y salvo», «Jamaica Blood», «Eso es real», «Me late», «Big Yuyo», «Bajo el mismo cielo», «Eu vi chegar», «Voy caminando lento», «Waitin’», en la que homenajearon a través de fotografías y respetando el solo de saxofón del extinto Horacio Avendaño, «Harlem Shuffle», «Desorden» y «Micro de colores», fueron el agasajo para la fiel legión perica que ansiaba escuchar los temas que muy pocas veces tocaban, culminando con un corto video para despedir al festejado.
La velada continuaría, y era turno de dar repaso por los clásicos que no pueden faltar en un recital perico, así llegaron «Runa way», «Nada que perder», «Mucha experiencia», «Anónimos», «Tatuajes» del «Poeta del Pueblo», Joan Sebastian, las enérgicas «Párate y mira» y «Caliente», «Sin cadenas», «Jamaica reggae», la versión punk de «Pupilas lejanas», «Home sweet home» y dar el broche final con «El ritual de la banana», dejando satisfechos y en espera del regreso de los argentinos con una nueva producción musical, como lo anunciaron semanas atrás.
Texto: Eduardo Roel.
Foto: Eduardo Favián White.