Texto: MIGUEL MONTOYA
Cate Blanchet es sin duda una garantía y es que, ¿quién no terminó enamorado del personaje de Jasmine en la cinta de Woody Allen, Blue Jasmine (2013)? Ahora trabajando con una gran cómplice que desborda sensualidad, que fue uno de sus puntos fuertes como Tiger Lily en Pan (2015): Rooney Mara.
Pues bien, Carol es un filme planteado en los años 50 de una ya Gran Nueva York, donde nos presentan dos vidas en contraste, pero sólo por el ámbito social y, bueno, tal vez por la diferencia de edades, diferencias que, una vez más, nada importan cuando hay cruce de miradas furtivas y flechazo a la primera.
Película basada en la novela Carol (titulada en español El Precio de la Sal) de Patricia Highsmith, que nos muestra la historia de amor de dos mujeres, o bien tres, si contamos al primer amor de Carol, amor que es la causa principal de la separación y problemas maritales de Carol, quien debe tomar una decisión a fin de poner su felicidad por encima de todo. Como buena obra de drama romántico tiene sus altos de pasión y amor, así como sus caídas de decepción, cargos de conciencia y lucha con los demonios internos.
Varias escenas son tomadas desde fuera de los automóviles, con una ciudad lluviosa, mostrando caras borrosas y con tintes de contrariedad —¿planteando las lluvias internas?—, o bien esa deformación de la cual se es objeto cuando no hay claridad de hacia dónde se debe uno dirigir.
Entonces, como mencioné en un principio, ¿cómo no enamorarse de Carol? Toda ella tan elegante, distinguida y madura, segura de lo que quiere y lo que tiene que conseguir, seduciendo de manera directa pero sutil a una encantadora Therese, quien pone de embrujo extra —pretexto para Carol— lo original del nombre.
La cinta nos muestra de nuevo, como clásico tema de romanticismo, una historia donde todo cuenta para enamorar. Sobre pasiones, la de la misma Therese, por la fotografía, quien también nos muestra el lado encantador de las miradas, poses y objeto de captura y detener el tiempo y verlo una y otra vez. Al final, la idea no es buscar analizar la película, pero es sumamente agradable disfrutar tanto los diálogos inteligentes como los silencios encantadores; eso sí, todo sumergido en una obra que invita sobre todo a la contemplación. Carol, de la mano de Tood Haynes competirá por el Premio Oscar y la batalla será compleja, pero como siempre, quien gana somos quienes disfrutamos las grandes actuaciones.
Suerte para todo el equipo de Carol.
CAROL. Director: Cate Blanchett, Rooney Mara, Kyle Chandler y Jake Lacy. Reino Unido/Estados Unidos, 2015. Duración: 118 minutos.