Texto: MATÍAS MIRANDA
Con incapié hirviente podemos catalogar la visita de The Adicts a Guadalajara. Sobre todo cuando desde hace meses se vivía la exaltación por toparse en directo con una de esas bandas pilares del punk, que también fueron un parteaguas generacional gracias a su teatral presencia sobre los escenarios.
Mas la sorpresa fue mayor gracias a la banda telonera, Vulva, un trío brutal de Ecatepec del que teníamos noticia desde que quedara en segundo lugar del concurso musical Rockatepec, allá por 2013. Antes de ellos, estuvo la banda local Artless ante un escaso público que estuvo atento a su punk con visos indie.
Pero regresando a Vulva (que promovieron varias veces durante su directo que tocaban “garage punk de baja calidad”), este trío formado por el Cadáver Exquisito (guitarra, voz), Abe Fuzz (bajo, voz) y Don Rencores (batería), sabe en verdad darse a querer porque lo suyo es un golpe sonoro agreste y desfachatado, sin pretensiones evidentes para hacerse sentir lo más ruidosos de la comarca y mostrando integridad melódica en cada uno de sus temas. Un gusto escuchar en directo su exquisita canción de “Karen Te Amo (Un grito desesperado al amor)”, donde resultan memorables las expresiones faciales del Cadáver Exquisito, así como la parafernalia lumínica de su bajista y esa bravura de Don Rencores comandando los ritmos frenéticos para desestabilizar corduras. Más grupos así y la escena del punk nacional tendría otra faceta.
Y, bueno, hablar de The Adicts, de lo poderosos y atractivos que son sus presentaciones, es cosa de antaño y del presente. Incluso minutos antes, al conectar la atmósfera con ese mood —primero fiestero con un tema cadencioso de Blur y luego introspectivo sombrío con el tema “Funeral Of Queen Mary” de la cinta Naranja Mecánica— tan especial para dar entrada a Keith “Monkey” Warren y compañía, como siempre enfundados en esas vestimentas blancas clásica de los droogs de la película dirigida por Stanley Kubrick.
¿El arranque? Avasallador, con “Joker in the pack” y “Let’s go”, donde Monkey empezó a desparramar confeti y demás artilugios de fiesta y jolgorio. Las mohicanas coloridas de los asistentes contrastaban de forma excelsa con el blanco inmaculado de The Adicts y la noche fue un ir y venir de cánticos, mucho histrionismo sobre el escenario y grandes hits para mover a la masa. Temas como “Trobaudour”, “Angel”, “Go Genie go” y “Viva La Revolution”, sonaron sublimes y extremadamente macheteros. Fue otro directo más a los históricos del C3 Stage. Y, aguas, porque lo que resta del 2016 vienen muchas más emociones en clave punk