*Dos décadas después de ganar el Premio Alfaguara en el año 2003, el escritor mexicano Xavier Velasco festeja la vigencia de su obra por excelencia.

Hablar de Xavier Velasco es hablar de uno de los escritores contemporáneos más prolíficos de los últimos tiempos. Él y su Diablo Guardián se han permeado en un par de generaciones que mantienen viva a «La gran novela latinoamericana«, definida de esa manera por Carlos Fuentes, la cual celebra dos décadas de ser galardonada con el Premio Alfaguara en el año 2003.
«¡Hola, Guadalajara, qué gusto volver!», «Llevo dos meses preparando esta presentación sin ningún resultado», fueron las palabras del irreverente e improvisado escritor, luego de tres años de ausencia en la Feria Internacional del libro en la pasada era pandémica.
«¿Qué nos hizo Violetta?, ¿Qué les hizo a ustedes?, ¿Qué me hizo a mí?, creo que para eso nos vemos aquí», fueron las cuestiones que lanzó Velasco y sobre las que giraría la hora para la que estaba destinada la charla.
Entre risas y anécdotas, un Xavier inquieto, que se desplazaba de lado a lado por todo el escenario, relató su complicidad con Violetta, el personaje que refleja a las mujeres más importantes en su vida: su madre y su abuela. Su opulento lado femenino marca el estilo de la novela y de la protagonista, la quinceañera aventurera que lo hizo escritor, lo sacó de pobre y le dio a una esposa.
El Diablo Guardián se mantiene vigente, se ha hecho una serie televisiva y ya cuenta con un audiolibro narrado por su propio autor. Su regreso a editorial Alfaguara muestra a un Xavier fresco, renacido; ha vuelto a casa y se ve feliz. Sus últimas obras se han reeditado y él, agradecido, firmó libros y se tomó fotografías con el público que lo ha acompañado en estos 20 años.
Texto: Eduardo Roel.
Fotos: David Tamayo.