*La Influencer mexicana enardeció a jóvenes y adultos, logrando un sold out impactante y muchos corazones rotos por la ausencia de boletos
El Auditorio Telmex era una locura. Filas interminables para ingresar y otras tantas para conseguir un boleto. Los minutos transcurrían y la afluencia aumentaba. Cientos de fans caracterizados de la cantante desfilaron por el lobby y por los pasillos, derrochando mucho brillo, flow y euforia en el auditorio. Era imposible no admirar cada detalle de los outfits destinados para el evento.
La emoción era palpable en el ambiente; las ansias acababan con el público en un laberinto sinuoso para llegar a ocupar los asientos. A las 21:05 horas, las luces abandonaron el escenario, dando paso a una cuenta regresiva en las pantallas y gritos a coro para recibir a Kenia Os.
Poderosa, con un atuendo impecable y una seguridad impactante, Os pisó el escenario para comenzar una noche llena de feeling y toketeo.
Como pocas veces ha sucedido en Guadalajara, la voz de la cantante se perdió entre los coros del público. Era tanta la emoción que Kenia pasó a segundo plano, se convirtió en la corista de su concierto. La adrenalina se volvió arte en el show; con cada canción, los gritos aumentaban, la energía se multiplicaba y con ello, el movimiento de la gente. «Mía, Mía», «Mentiroso», «Tu peor pesadilla» y «Los santos» sólo fueron el comienzo de una noche intensa.
«Guadalajara buenas noches, ¿Cómo están?… esta noche, si se quiere llorar, lloramos, si se quiere toketear, toketeamos...»
A lo largo de la velada, los fans no dejaban de gritar «Sí se pudo» haciendo referencia a que la intérprete, en el pasado, comentó que soñaba con llenar un Auditorio Nacional, suceso que ahora, es una realidad. Los «Keninis«, nombre con el cual han sido bautizados los fanáticos de esta gran artista, no dejaron de ovacionarla en todo momento. Os se dio el tiempo de interactuar con su público y leer algunos carteles, recibir flores y, además, subió a una pequeña que lucía la misma vestimenta que ella.
De pronto, «Toketeo» sonó en todo el auditorio mientras la cantante se encontraba en backstage, mostrando en las pantallas como el público disfrutaba del concierto. Éxitos como «Bonita», «Malas decisiones» y «Todo my love» fueron cantadas a todo pulmón, también,además de sus nuevos sencillos como parte de la gira «K23», entre ellas, «Año sabático», «Botellita» y «La invitación».
En la recta final, sin perder la emoción y energía, «Shillin», «Joder» y «Llévatelo», obsequiaron una recarga fantástica. A las 22:30 horas, la Kenini se despidió, agradeciendo una vez más por tanto amor y por creer en ella en todo momento.
Kenia Os no ha dejado de crecer y de buscarse un lugar importante dentro de la industria musical, pocos artistas han logrado la locura que se vivió la noche del viernes 10 de febrero. Sin duda, volvió a deslumbrar a los tapatíos.
Texto: Andrea Reyes Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»