Texto: DAVID MELÉNDEZ
Una grata sorpresa fue el regreso de Ely Guerra con algo totalmente ajeno a los tiempos que vivimos y que yace enmarcado en la experimentación vocal de cabo a rabo.
Lo anterior, lleva por nombre Zion, y no existe otro instrumento más que la voz de Guerra en todo su esplendor, furia, guturalidad, tranquilidad y extensión. Entre gemidos y prácticamente susurros y rasgueos en las cuerdas vocales, la sexta producción de esta cantante regiomontana que, por cierto, también vivió varios años en Guadalajara, fue mezclada en Nueva York por Frank Filipetti, masterizado por Ten Jensen y grabado bajo el uso del magnífico micrófono Shure KSM44.
Claro, Ely decidió dejar atrás todo lo ya establecido, en materia de banda formal, cambios de look, salidas por derroteros de fiesta y cosas más mundanas. Todo fue un proceso de madurez y de búsqueda por la tonalidad correcta de su garganta e ir armando este proyecto paso a paso.
Y a finales de septiembre llegó la prueba de fuego para presentar Zion en vivo en El Cantoral de CDMX, donde Guerra dejó en claro que cámaras y celulares para registrar cualquier momento de la velada, estaban por demás prohibidos. Fue un concierto netamente artístico, al desnudo, sin maquillajes, juegos de luces atascados u otra parafernalia. Sólo fue Ely Guerra con todas sus posibilidades vocales, con las múltiples sombras de la oscuridad y algunos momentos de iluminación exacta y bien cimentada.
Ahora, toca el turno para que Zion aterrice en Guadalajara para 150 personas dentro del Festival Wit, que en su décima edición presenta en exclusiva a Ely Guerra y su voz en estado puro. La cita es este 14 de noviembre en Demetria Hotel (avenida La Paz 2219) a partir de las 21:00 horas. Los boletos tienen un costo de $700 pesos en preventa y $900 pesos día del evento (si existe disponibilidad).