*El espectro denso del rock llegó con Fumata al Anexo Independencia

La escena musical nacional está cobrando más auge en lo que va avanzando el siglo XXI. En diferentes partes del país surgen propuestas musicales que ya no sólo se centran en el pop o rock clásico como plantilla básica, sino que buscan explorar más allá de lo convencional con el fin de transmitir su arte sonoro y emociones distintas a los escuchas.
Organizado por la productora Catharsis, el sábado 16 de marzo se dio a la tarea de hacer justo eso, una experiencia y difusión a expresiones sonoras fuera del mainstream, algo que ha realizado desde hace años con una curaduría impecable.

El Anexo Independencia albergó esta noche sensorial, destacando una gran calidad sonora, siendo géneros tan complejos y enigmáticos como el DRONE set de Jensei Kaisen, el sludge con tintes de doom metal del imponente duo tapatía, Bury Me in the Desert; el hermoso y poderoso post-rock de los tapatíos Wohl y ,cerrando la noche, los invitados especiales de la Ciudad de México, Fumata, combinando sludge, un poco de doom metal y una base de Black Metal ofreciendo una presentación impactante y teatral a la vez,l etras sombrías de la mano de su vocalista con una voz profunda y acompañados de un sonido pesado y lúgubre.
A pesar del pequeño apagón que hubo durante el set de Bury Me In the Desert, no mermó el ambiente del evento y al contrario regresando con más fuerza que nunca. En general fue una gran noche de música experimental demostrando que el talento nacional y local, cada vez va creciendo.
Aquí la galeria:
Texto y fotos: Alejandro Monroy